Las «trampas» de los presos de ETA

Por el momento, ninguno de ellos ha necesitado asistencia médica, y es que para muchos la huelga se limita a horas , o a veces ni eso. Una de las artimañas de los presos para sumarse a la lista es rellenar el formulario que les proporcionan los funcionarios de prisiones en euskera. Oficialmente se declaran en «huelga de patio» o «huelga de comedor», así, cuando los funcionarios les encuentran comiendo en sus celdas o comprando en el economato, los reclusos aseguran en su respuesta que su huelga no es de hambre .

También el «ayuno de un día» es uno de los «sacrificios» más comunes en las cárceles españolas a favor de Bolinaga. Eso sí, éste empieza después del desayuno o la comida.

Otro de los trucos que utilizan es el de apuntarse sin ninguna intención de comenzar la huelga y cambiar el formulario una vez ha sido descubierto su engaño . De este modo la lista de presos en huelga de hambre sufre una rápida rotación de nombres, que hace que, por un lado, no descienda el número, y por otro, ninguno haya necesitado asistencia médica.