Chacón y Rubalcaba, los dos favoritos a la sucesión de Zapatero

Sus más ardorosos seguidores, empezando por el barón extremeño, Fernández Vara, y el valenciano, Jorge Alarte , pero no sólo ellos, deseaban que Zapatero aclarase este sábado su marcha y aplicar ya el calendario para dar al electorado una señal de cambio el 22-M. Pensaban que, si no, la «patada» de los españoles en las urnas se la iban a llevar ellos. En eso coincien con Barreda. Vara y Alarte chocaban con la sensibilidad creciente de otros sectores del PSOE, no sólo de Emilio Botín, para aplazarlo a octubre. Detrás de las prisas de Rubalcaba se esconde el deseo de cerrar la sucesión sin primarias porque temen bien una derrota a manos de la ministra Chacón, bien una victoria pírrica con fuerte contestación. Y eso que el «caso Faisán» le vuelve a granjear simpatías internas...

La ministra de Defensa llega al Comité Federal detrás del «tanque» Zapatero, y el anuncio de su marcha no es lo más conveniente para ella. Necesitaba ganar tiempo y ver qué ocurre el 22-M porque cree que muchos de los barones que apoyan a Rubalcaba saldrán escaldados y ella reforzada. Lo único que mantiene públicamente es que al sucesor hay que elegirlo en «primarias», algo que también apoya Zapatero. Ni siquiera confirma que se vaya a presentar . Su primera opción, como la de «Nueva Vía» —Juan Fernando López Aguilar, Jesús Caldera, Leire Pajín o José Andrés Torres Mora— era que Zapatero opte a un tercer mandato. Y, si no, que hable todo el PSOE. No acepta que cocinen la sucesión «tres o cuatro» barones con el «aparato».