Seguridad Nacional asegura que el plan sólo persigue campañas de desinformación y no «fake news»

Y es que desde el Gobierno se insiste en que estos protocolos se enmarcan en un plan comunitario tras la constatación de las injerencias en la campaña estadounidense de 2016, el referéndum del Brexit de ese mismo año y las elecciones a la presidencia de la república francesa . Tras el escándalo producido por la publicación en el BOE de este nuevo protocolo desde el DSN se ha intentado aclarar que su objetivo son «las campañas de desinformación», poniendo como ejemplo un caso relevante asociado a la crisis del coronavirus: «Sospechamos que existe una campaña de desinformación sobre la vacunación», aseguran.

Se insiste en que las fake news «nosotros no las analizamos», aunque sí se reconoce que se atienden a ellas si alguna está dentro de alguna campaña a través de plataformas como Newtral o Maldita. Aunque se trata de consultas a esos medios y no de colaboración ni con asociaciones de la prensa porque, insisten: «No nos dedicamos ni prestamos atención a las fake news. Nunca se ha desmentido nada». Subrayan en el DSN que las campañas de desinformación, su objetivo, no se basan en fake news sino en profundizar en el terreno de la posverdad .

En los informes que se han elevado a la Unión Europea se ha constatado que no ha habido injerencia en los procesos electorales de 2019. Aunque sí se han detectado injerencias que afectaban a nuestro país en el ámbito de la soberanía nacional. «En casi dos años jamás hemos puesto el foco en la política partidista», aseguran insistiendo en que el objeto es buscar campañas de desinformación que dañan la seguridad nacional. Desde marzo de 2019 sí se han detectado campañas de desinformación con injerencia extranjera.

A partir de ahora el Gobierno fomentará un foro de colaboración público privada comprometiéndose a que «en ningún caso va a ser la administración la que dictamine si una noticia es falsa o no» , insistiendo una vez más en que «no podemos entrar a valorar temas políticos, el nuevo protocolo no faculta ni es nuestra misión».

Este protagonismo mediático no ha gustado en el Departamento de Seguridad Nacional, ajeno a estas cuestiones, pero que se han visto arrastrados por las tardías explicaciones del Gobierno. Desde el DSN sí ponen como ejemplo que ha existido mucho contacto con Twitter y Facebook para combatir los robot de replicación de contenido en redes sociales-boots-. Se justifica la presencia de la Secretaría de Estado de Comunicación porque es la que tiene contacto con la prensa y porque «la forma de combatirlas es con una campaña de comunicación».