La ronda del Rey obliga al PSOE a decidirse antes del 25-O

La inédita indefinición del PSOE no ha influido en la actuación de Don Felipe , que ha seguido en esta ocasión el mismo esquema que en la anterior legislatura. De hecho, el Rey ha anunciado su decisión de celebrar nuevas consultas con trece días de antelación, el mismo plazo con el que comunicó la última ronda de consultas antes de convocar las elecciones del pasado 26 de junio.

Sin embargo, la convocatoria de la ronda por parte del Rey sí obliga al PSOE a tomar una decisión antes de acudir a su cita con el Jefe del Estado. A pesar que el tiempo urge, los socialistas todavía no han establecido una fecha para celebrar su Comité Federal, que es la reunión en la que deberán fijar su posición y decidir si prefieren apoyar a Rajoy o enfrentarse a unos nuevos comicios , en principio nada favorables para ellos.

Pendientes del Comité No obstante, lo más probable es que el Comité Federal del PSOE se celebre el 23 de octubre , la víspera de que empiece la ronda de consultas del Rey. Esta fecha viene condicionada por otras citas, como la celebración de primarias en el PSC el 15 de octubre y la entrega de los premios Princesa de Asturias, que se celebrará los días 21 y 22 y en la que el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, que también es presidente del Principado de Asturias, tiene previsto acompañar a los Reyes.

Como las rondas de consultas se celebran por orden de menor a mayor número de votos obtenidos en las urnas, el representante del PSOE será el penúltimo político que pasará por el despacho de Don Felipe el 25 de octubre. Igual que en la ocasión anterior, el Rey ha convocado la última ronda con tiempo suficiente para proponer un candidato, si se dan las circunstancias, y que éste se someta a la doble sesión de investidura que establece la Constitución con un margen de 48 horas entre la primera y la segunda.

De esta forma, la primera votación en el Congreso podría celebrarse el 26 o 27 de octubre y, si el candidato no lograra mayoría absoluta en ésta, la segunda votación se celebraría el 28 o el 29, aunque los plazos podrían apurarse hasta el 31 . Ese día termina el margen de dos meses establecido por la Constitución, a partir de la primera investidura fallida (la de Rajoy del 31 de agosto), para disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones, que serían las terceras.

El Rey comunicó ayer su decisión de convocar la nueva ronda a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, en una reunión que se celebró por la mañana en el Palacio de La Zarzuela y que se prolongó durante alrededor de una hora. En ese encuentro, ambos acordaron que la presidenta del Congreso haga llegar el día 20 al Rey la lista de los representantes que nombren los grupos políticos con representación parlamentaria y que deberán participar en las consultas. Ese mismo día, La Zarzuela comunicará a Pastor las fechas y horas en las que serán recibidos cada uno de ellos. En principio, serán los catorce grupos que asistieron a la ronda de julio, es decir, todos menos ERC y Bildu, que se autoexcluyen.

Salvo cambios de agenda de última hora poco probables, el Rey no estará en España mientras se celebren las votaciones de investidura, ya que Don Felipe prevé asistir a la Cumbre Ibeoamericana, que se desarrollará en Cartagena de Indias (Colombia) los días 28 y 29 de octubre. La coincidencia de la investidura con la Cumbre Iberoamericana también impediría que el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, viajaran a Colombia, como estaba previsto, ya que el primero podría estar sometiéndose a su propia investidura y el segundo debería votar como diputado.

Lo más probable es que, si finalmente se celebra una sesión de investidura en esas fechas, el Rey viaje a Colombia acompañado por el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia.

En cualquier caso, Don Felipe estaría de regreso el domingo 30 , con tiempo suficiente para sancionar el real decreto del nombramiento del nuevo presidente del Gobierno, si éste hubiera obtenido la confianza del Congreso. En este caso, el nombramiento saldría publicado en el Boletín Oficial del Estado del día siguiente, en el que el jefe del Ejecutivo podría jurar o prometer su cargo ante el Rey. Si, por el contrario, no hubiera investidura o ésta fuera fallida por no conseguir votos suficientes, Don Felipe esperará a que venza el plazo constitucional del 31 de octubre para disolver las Cortes y convocar las terceras elecciones.