Rajoy evaluará las cuentas antes de decidir si aplaza el pago de la deuda autonómica

Así se lo ha trasladado el que será presidente del Gobierno a partir del próximo 20 de noviembre, Mariano Rajoy, a sus presidentes autonómicos, con quienes ha compartido un almuerzo de trabajo en la sede nacional del PP. En declaraciones a los periodistas tras el almuerzo de trabajo, el presidente de La Rioja, Pedro Sanz , ha dicho que estas decisiones se tienen que tomar «lógicamente» en función de cuál sea el estado de las cuentas que encuentre Rajoy cuando llegue a la Moncloa. «A partir de ahí, iremos tomando esas decisiones», ha señalado, antes de subrayar que « la voluntad está ahí». También en rueda de prensa en Génova, el vicesecretario general de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, ha aclarado que el Gobierno de Rajoy «no abordará» la cuestión del aplazamiento de la devolución de la deuda hasta no conocer el «estado real» de las cuentas públicas. Arenas ha rubricado también que «existe buena voluntad», pero ha recalcado que «no se puede afrontar» hasta que no conozcan «el estado real de las cuentas públicas en lo que significa el déficit y la evolución de la tesorería».

Por su parte, María Dolores de Cospedal ha explicado que la política fiscal de las administraciones públicas ya ha sido planteada en las reuniones del CPFF, en las cuales las autonomías se comprometieron a cerrar el año con un 1,3% de déficit. A la pregunta de si la reunión ha servido para hacer un balance de los últimos datos de déficit conocidos de las comunidades, la «número dos» del PP ha recalcado que «las cifras que se conocieron hace unas horas», según las cuales Castilla-La Mancha, Murcia y Comunidad Valenciana no han alcanzado los compromisos, corresponden a la «liquidación del tercer trimestre» y que aún falta el cuarto, por lo que no son datos «definitivos». Así pues, ha afirmado que el único balance que ha podido hacer Rajoy con sus barones es confirmar que «todas las comunidades autónomas gobernadas por el PP están haciendo un ejercicio de austeridad muy importante». En la reunión tampoco se ha hecho ninguna previsión de ingresos para el año 2012, ya que, según Cospedal, hasta ahora sólo existen «cifras distintas» aportadas en diferentes momentos por el Ministerio de Economía y Hacienda y por otros organismos como la OCDE.

En una entrevista concedida a TVE, Moreno había señalado que «como ahora no hay Tesorería y las comunidades autónomas necesitan Tesorería, vamos a hacer un plazo en esas devoluciones que puede estar en torno a los diez años para que lo devuelvan al conjunto de la Administración General del Estado». Esa deuda contraída por las regiones, según estimó Economía y Hacienda, alcanza los 23.000 millones de euros.

Desde verano de 2010, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido en pedir al Gobierno que aplace el pago de alrededor de los 2.600 millones de euros que suponen a Galicia los anticipos de la financiación autonómica correspondientes a los ejercicios de 2008 y 2009 y repartirlo en diez años. Ignorado por el actual Ejecutivo en funciones, Feijóo garantizó, tras la victoria del PP en las urnas el pasado 20 de noviembre, que mantendría esta demanda con el futuro Gobierno presidido por su jefe de filas, que, según ha confirmado Moreno, tiene previsto cumplir su compromiso y dar una respuesta favorable a esta petición.

En este sentido, Moreno ha señalado que una de las prioridades del nuevo Ejecutivo será «intentar flexibilizar al máximo toda la situación financiera que tienen las Administraciones Públicas, tanto las autonómicas como las locales, para evitar un colapso». «Si no, nos veremos abocados a un colapso financiero de las Administraciones Públicas con lo que ello conlleva de repercusión directa al conjunto los ciudadanos», ha advertido, para reiterar que se trata de un problema «brutal» para las autonomías.