Rajoy hará una campaña sin complejos para reivindicar el 155

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Pero una semana después, el aterrizaje tranquilo del Ejecutivo en la Administración autonómica, sin una sola sanción a funcionarios ni gran contestación callejera, ha traído la respuesta: Rajoy ha confirmado a los suyos que asumirá protagonismo en la campaña y procurará asistir a Cataluña varias veces en las próximas semanas. Si es posible, pisará las cuatro provincias.

Para empezar, Rajoy estará este domingo en Barcelona arropando al candidato popular, Xavier García Albiol , en un acto que tendrá lugar un día después de la gran movilización que el independentismo ha puesto en marcha para el sábado día 11 para protestar por el encarcelamiento de buena parte del Govern de Carles Puigdemont.

La última vez que estuvo allí fue el 15 de septiembre, en pleno acelerón del Parlament hacia la ruptura de la legalidad y entonces Rajoy todavía veía con profundo desagrado activar el precepto constitucional: «Nos van a obligar a lo que no queremos llegar. El Estado va a seguir actuando», avisó. Todo ha cambiado desde entonces y los populares se volcarán defendiendo las medidas tomadas por el Gobierno para detener el golpe secesionista en Cataluña. Sin complejos.

«Haremos una campaña muy visible, el PP es el partido que ha sacado a Cataluña de este atolladero», aseguró ayer el portavoz de Génova, Pablo Casado, en la rueda de prensa posterior al comité de dirección nacional. Se espera el desembarco de ministros.

Los populares reivindicarán el manejo de esta crisis, que pretenden capitalizar frente a PSOE y Ciudadanos , por más que agradezcan su apoyo: «Es Rajoy el que ha tenido que tomar la decisión y ha medido cuándo tomarla», insistió el portavoz. «Primero fue el rescate económico, ahora ha sido el rescate de Cataluña», subrayan. El PP se postulará como «un valor seguro» ante los desafíos del país y también explotará la experiencia del candidato Albiol como alcalde de Badalona frente a Ciudadanos, que aunque está muy por encima electoralmente, nunca gobernó nada.

En PP considera que la aplicación del 155 marca «un punto de inflexión» que va a «disuadir» a los electores catalanes de apoyar posiciones independentistas. Creen que será la oportunidad para derrotar a los separatistas en las urnas porque con este proceso traumático, que ha acabado con medio Goven en prisión y el expresidente huido en Bélgica, se demostrarán «las mentiras» y la manipulación de quienes prometían «una arcadia feliz» y ahora afrontan sus problemas con la Justicia. En Quebec, recordó ayer Casado, los partidos separatistas «cayeron un 20 por ciento» en las elecciones posteriores al referéndum de autonomía de esta provincia canadiense.

En todo caso, si el independentismo vuelve a ganar en las urnas, Casado dijo ayer que «nada vuelve a ser igual» porque el 155 podría aplicarse de nuevo. Es un «aviso a navegantes», señaló el portavoz de Génova, que defiende una alianza postelectoral con los partidos constitucionalistas: «Podemos proponer un proyecto conjunto tras el 21-D», aseveró.

Génova ve con «indiferencia» la posible candidatura de Puigdemont: «El futuro de Cataluña no está en Bélgica. Puigdemont es pasado».