PSOE y Vox, principales beneficiados de la guerra interna del PP

En La Moncloa niegan haber facilitado al PP ningún dosier con información comprometedora sobre Isabel Díaz Ayuso , como aseguró la presidenta de la Comunidad de Madrid que le habían trasladado desde Génova. «Dice que Casado le dijo que nosotros se lo enviamos... no se sostiene», dicen fuentes del Gobierno, desde donde culpan a Génova de una «maniobra» para protegerse. A esa posición le puso ayer voz el líder del PSOE madrileño, Juan Lobato, en una comparecencia en Ferraz: «Puedo desmentir con rotundidad absoluta que se produjera este intercambio de información».

Pero la incertidumbre preside por el momento la reacción de ambas formaciones. Los socialistas se preguntaban ayer hasta dónde puede llegar la crisis. Pero en privado sí se consolida la idea en la que el Gobierno y el PSOE vienen trabajando meses: el de Pablo Casado es un liderazgo débil que lastra al PP. En contraposición a las pugnas entre los populares, el Ejecutivo lleva meses tratando de poner el foco en que solo ellos representan la «estabilidad» . Algo que ejemplifican en los dos Presupuestos que ha logrado aprobar ya la coalición y en que los ejecutivos autonómicos socialistas «no saltan por los aires». Ese mensaje se va a fortalecer. Hoy Pedro Sánchez tiene programada una comparecencia de prensa en Bruselas.

Desde el Gobierno, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños , acusó al PP de Pablo Casado de ser « el mismo PP de siempre », negándole haber supuesto ninguna renovación. Fuentes gubernamentales destacaban ayer que «la coalición a la que tantos adjetivos se le pone ha resultado ser la solución más estable y eficaz de todas las opciones existentes».

En el lado derecho del espectro político, Vox se relame consciente de que puede rentabilizar los errores del PP. Sin embargo, no quiere trasladar a la opinión pública la imagen de una fiera al acecho de su presa, y ayer su secretaria general en el Congreso, Macarena Olona , garantizó vehemente que en su partido no piensan en si pueden repercutirle positivamente los líos entre Génova y la presidenta madrileña. «Como ciudadana –subrayó– asisto sorprendida, espantada y horrorizada a las informaciones publicadas».

Olona había comparecido para anunciar el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional que registrará hoy su partido contra la convalidación de la reforma laboral, pero el foco mediático viró hacia la crisis en el PP y la repercusión que puede tener en las relaciones entre Vox y los populares. La también portavoz adjunta de Vox en el Congreso dejó en manos de Santiago Abascal y de Juan García-Gallardo toda valoración sobre la negociación en Castilla y León para formar gobierno, y añadió que a ella no le corresponde valorar el cruce de acusaciones en el PP, más allá de reclamar «que se clarifique hasta el final».

«Estamos en un momento de máxima prudencia», justificó, aunque sí concedió que el choque entre Casado y Díaz Ayuso es «de una gravedad extrema». «Esto es deleznable y se tiene que investigar por regeneración democrática», zanjó, por ahora, a la espera de futuros acontecimientos.

También en Ciudadanos se mantienen expectantes, aunque algunos dirigentes aprovecharon para saldar deudas con Génova. «Llevamos muchos meses advirtiendo de esta gente y sus prácticas. La verdad se abre camino», escribió el diputado Guillermo Díaz.