El PP vuelve a superar a Ciudadanos, solo por 48.000 votos

Gane quien gane el pulso que están echando a brazo partido Rajoy y Rivera , el centro derecha formaría una abultada mayoría en el Congreso de los Diputados. Si el PP y Ciudadanos unen sus fuerzas tras las elecciones, podrían llegar hasta los 193 diputados, con más del 50 por ciento de los votos. Nunca antes el centro derecha había obtenido tantos escaños en el Congreso, y solo se acercó el PP en 2011 cuando obtuvo 186 diputados. En aquellas elecciones no se presentó el partido naranja.

La gran duda que se plantea es si el partido que lidera Rivera estaría dispuesto a apoyar al ganador en las elecciones , que en este caso sería el PP, aunque fuera por muy poco, o bien optaría por volver a mirar a la izquierda, como ya hizo al pactar con Pedro Sánchez al inicio de 2016. Ciudadanos y el PSOE también sumarían mayoría absoluta, pero mucho más ajustada.

La izquierda vuelve a registrar un mal resultado, y la encuesta de GAD3 confirma su estancamiento, con una ligera tendencia a la baja. Así, el PSOE y Podemos suman el 38,5 por ciento de estimación de voto, con un máximo de 140 diputados.

La encuesta es una foto fija del momento político actual, y más allá de los vaivenes de resultados que se han observado en diferentes estudios, las tendencias de cada partido quedan corroboradas. Es un hecho que el PP ha perdido terreno desde las elecciones generales de junio de 2016, cuando obtuvo 137 diputados, con el 33 por ciento de los votos. En este momento estaría en un 25,8 por ciento, con una horquilla de 100-105 diputados. Se ha dejado por el camino alrededor de 1,7 millones de votos, según GAD3.

En el último mes, el partido de Rajoy ha remontado 1,1 puntos , que le han permitido recuperar la primera posición perdida frente a Ciudadanos, por la mínima. Son 6.159.000 votos frente a los 6.111.000 de su adversario. En estas últimas semanas, el Gobierno protagonizó uno de los movimientos más arriesgados, y más directos, contra la estrategia independentista, al impugnar en el Tribunal Constitucional la investidura telemática del prófugo Puigdemont. Este último mes se ha producido, además, un evidente intento de Rajoy y sus ministros para abrir la agenda política y hacer propuestas más allá de Cataluña. Su iniciativa en pensiones y en un asunto muy demandado por la sociedad, como el de la prisión permanente revisable, le ha permitido reivindicar sus señas de identidad ante el avance de Ciudadanos.

La formación naranja ocupa la segunda posición , con un 25,6 por ciento de voto, y entre 83 y 88 diputados. Su menor representación en escaños respecto al PP se debe a la fuerte concentración de voto que posee en los grandes núcleos urbanos, y su implantación muy desigual en el conjunto de España. De ahí que quiera cambiar la ley Electoral, para que su número de diputados esté en consonancia con el voto total que obtiene.

Ciudadanos ha perdido seis décimas en un mes , lo que podría atribuirse a su falta de iniciativa en Cataluña, después de ganar las elecciones del 21-D. La ganadora, Inés Arrimadas, se ha negado a intentar una investidura al no contar con los apoyos necesarios. Ese paso atrás ha frenado la fuerte tendencia al alza que vivía el partido.

El PSOE tenía miedo del salto que podía darle Podemos, pero quien realmente le ha pasado por encima, y parece que para quedarse, es Ciudadanos. El partido de Pedro Sánchez es tercero, con un 23,7 por ciento de voto, apenas un punto más que en las elecciones de junio de 2016, y cinco décimas menos que el mes pasado.

El PSOE apenas ha ganado 235.000 votos desde las elecciones, muy poco para un partido que partía del fondo del pozo y que aspiraba a ser la alternativa del PP. Con Sánchez como candidato, obtendría entre 93 y 96 diputados. Si quisiera tener alguna oportunidad de gobernar solo podría mirar a Ciudadanos, al que supera en escaños pese a tener unos 450.000 votos menos.

Con Podemos, los socialistas no obtendrían ninguna mayoría . El partido de Pablo Iglesias lleva camino de quedarse en los términos de la antigua Izquierda Unida, que en 1996 llegó a los 21 diputados. De momento, la formación morada perdería más de un tercio de sus diputados actuales, al pasar de los 71 de junio de 2016 a quedarse en una horquilla de 42-44. El declive se va confirmando encuesta tras encuesta, mientras en Cataluña se mantiene cerca de los independentistas, y de espaldas a los que defienden el Estado de Derecho.

En estos cuatro partidos estará el futuro del Gobierno en España, donde los nacionalistas no tendrían ya ningún papel relevante . ERC podría ganar hasta dos diputados respecto a los nueve que ya tiene, el partido de Puigdemont confirma su caída y el PNV se mantendría en cinco o seis, pero ni los nacionalistas catalanes ni vascos podrán condicionar al Ejecutivo.