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El Pardo no quiere convertirse en «Francolandia»

Los vecinos del barrio no creen que la presencia de los restos de Franco en su cementerio vaya a cambiarles el día a día

El puesto que ayer montó un poeta aficionado para intentar vender poesías patrióticas/ La exhumación tuvo momentos de tensión entre el Gobierno y los familiares del dictador JOSÉ RAMÓN LADRA/ ATLAS

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Cuatro señoras al sol, unos cuantos señores, latas de cerveza en mano, también al sol. Un poco más allá, una pareja joven desayuna en la terraza de un bar y, al fondo, también en la plaza de El Pardo -que hubo un día en que ... se llamó «del Caudillo»- un poeta patriótico aficionado intenta hacer negocio con unos versos contra Sánchez, Torra y con un cuadro de Franco . Salvo por este último detalle, todo en este barrio de Madrid fue ayer igual que cualquier otro viernes, pese a que el dictador, que ya pasó largas temporadas en el palacio del lugar, vuelve a ser vecino. Aunque en esta ocasión descansa un poco más a las afueras, concretamente en el cementerio de la colonia de Mingorrubio.

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