Pactos de gobierno: juntos pero no revueltos

Los comicios del 25-M introducen dos nuevas comunidades a las seis que ya dependen del reparto de cuotas de poder o apoyos tácitos para garantizar la gobernabilidad.

Con un apretón de manos escenificaron el hoy lendakari y líder de los socialistas vascos, Patxi López , y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti , un pacto para garantizar la estabilidad del primer gobierno no nacionalista en el País Vasco.

Las elecciones, celebradas en 2009, sacaron al PNV del Gobierno vasco por primera vez desde 1980. «Un momento histórico», en palabras de Basagoiti, quien pidió una «legislatura del entendimiento» sobre la base del rechazo a ETA . Un entendimiento manifestado también en el ámbito económico, al apoyar el PP la aprobación de los presupuestos o inversiones públicas pactadas.

Ningún miembro del PP forma parte del Gobierno de Patxi López , aunque sí ocupan la presidencia del Parlamento Vasco. Arantza Quiroga fue elegida gracias a los 38 votos del PSE y el PP.

Tras siete años de Gobierno socialista, Artur Mas accedió a la presidencia de la Generalitat tras la debacle de los partidos de izquierda. CiU ganó con el 38.47% de los votos, pero se quedó a seis escaños de la mayoría absoluta. Gracia al apoyo tácito del PP, CiU puede gobernar con una mayoría simple.

Las reformas emprendidas por Mas para atajar la crisis de deuda han sido posibles por el PP, que se abstuvo en los últimos presupuestos en un ejercicio de «oposición útil» . La partida incluye nuevas tasas como la turística o el pago de un euro por cada receta farmacéutica. CiU, por su parte, dio luz verde a la reforma laboral de Rajoy en el Parlamento nacional.

Tras la deriva independentista adoptada por los nacionalistas, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho , ha puesto en cuestión «la relación de colaboración», en declaraciones a ABC Punto Radio . «He solicitado una reunión inmediata a Artur Mas ante nuestra preocupación por la deriva independentista de CiU», ha expresado.

El Partido Popular ganó en número de votos en las autonómicas de 2011, pero en el reparto de escaños quedó igualado con Coalición Canaria . El PSOE pasó de ser la fuerza más votada en 2007 a la tercera en 2011. CC y PSOE acordaron un bipartito que mantuvo a Paulino Rivero al frente del Gobierno de Canarias, al que llegó en 2007.

El pacto incluía cinco consejerías para los nacionalistas canarios y tres para los socialistas. La vicepresidencia recayó en el secretario general de los socialistas canarios, José Miguel Pérez . Rivero, que ahora se enfrenta al Gobierno central por el proyecto de prospección petrolífera en Canarias, abogó cuando fue reelegido por un proyecto estable y cohesionado. CC y PSOE sacaron juntos los presupuestos para 2012. En clave nacional, CC votó en contra de la reforma laboral.

El PP se quedo a un escaño de los 33 que le habrían dado la mayoría absoluta. Fue posible por el descalabro socialista , que pasó de ser el partido más votado (una cómoda mayoría de 38 diputados) a quedarse a tres puntos del PP. Un pacto con IU le hubiera garantizado el Gobierno al socialista Guillermo Fernández Vara , pero no fue así.

En contra de la voluntad de la dirección nacional, que recordó que «los ciudadanos que votaron a la izquierda no lo hicieron para que se posibilite un gobierno del PP», el coordinador regional Pedro Escobar anunció que su formación iba a abstenerse. Justificó que las consecuencias de su abstención «son culpa del marco político que se ha creado y del reglamento que hay, porque si IU pudiera votarse a sí misma lo haría».

Así es como el popular José Antonio Monago llegó a la presidencia de una comunidad siempre gobernada por los socialistas. IU está permitiendo un gobierno estable del PP y en enero se abstuvo para que los presupuestos salieran adelante. En el seno de IU, un grupo de dirigentes regionales prepara una candidatura alternativa a la de Escobar, que no ve motivos para reconsiderar su apoyo al Gobiero popular.

El PP, con Luisa Fernanda Rudi a la cabeza, ganó con el 40% de los votos, lo que no le sirvió para gobernar en solitario. Lo hace en un Gobierno bipartito con el Partido Aragonés , la tercera formación con más apoyo en las urnas en 2011.

El PSOE, al mando entre 1999 y 20011 con Marcelino Iglesias , perdió hasta ocho diputados. Así, el PP ofreció al PAR entrar en el Gobierno, con la vicepresidencia y una consejería. El entendimiento es total y los últimos presupuestos fueron aprobados con los votos a favor de PP y PAR.

Yolanda Barcina , candidata de UPN, ganó las elecciones en 2011, pero necesitó el apoyo del PSN para ser nombrada presidenta, tras romper su partido la coalición con el PP. Ambas formaciones perdieron tres diputados cada uno respecto a los resultados de 2007.

Barcina fue investida con los votos favorables de los socialistas, que se aseguraron tres consejerías y una vicepresidencia. La presidenta navarra prometió en el discurso de investidura un Ejecutivo «sólido y austero», siempre dispuesta al «diálogo». Unos meses después, en septiembre, anunció un acuerdo para concurrir a las elecciones generales con el PP con la condición de que UPN apoyara los presupuestos de los populares. Un matrimonio de conveniencia compatible con el pacto regional con el PSN, pues ambos sacaron adelante los presupuestos para 2012.