El día en Galicia da para pocas alegrías. Tiene forma de borrasca con ese compañero, el viento, que convierte la intemperie en algo muy desagradable. Pararse es mojarse, aunque merece la pena si es para contemplar el mar rabioso. Como el mar Cantábrico en ... San Sebastián. Menos fiero que ayer pero con más viento azotando a los que cruzan el puente del Kursaal. Ya en Bilbao las inclemencias derriban una placa en las obras de otro puente, el Euskalduna, obligando a cortar el tráfico.-Redacción-
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