El nuevo PP de Casado arrancará con un «mensaje inequívoco» en Cataluña

Dijo, entre otras cosas, que contaría con todos los expresidentes del partido, y ayer se reunió con Mariano Rajoy en Génova . El expresidente del PP y del Gobierno es la primera persona que Casado recibe como líder de los populares, lo que representa una auténtica declaración de intenciones. La reunión tuvo lugar en su nuevo despacho, duró alrededor de una hora y media y estuvo marcada por la «cordialidad y el respeto», según fuentes de la formación. «Gracias, Mariano Rajoy. Te debemos mucho por tus cuatro décadas de extraordinaria labor de servicio público a todos los españoles pero te seguimos necesitando muy cerca. Orgullosos de nuestro pasado pero mirando al futuro con ilusión y ambición», escribió el presidente del PP en su cuenta de Twitter tras el encuentro con su predecesor.

Casado protagonizó hasta tres entrevistas radiofónicas -en COPE, Onda Cero y EsRadio- donde dejó varias claves sobre su agenda política para los próximos días. Anunció que su primer Comité Ejecutivo Nacional será el jueves y se celebrará en Barcelona. La elección del lugar es en sí misma un «mensaje inequívoco» -en palabras de Casado- tanto para los suyos como para los rivales políticos del partido. Va a Barcelona porque quiere demostrarle al PP catalán que puede contar con todo el apoyo de la dirección nacional en uno de los momentos más difíciles para la formación en la Comunidad. « Me comprometí con mis compañeros del PP de Cataluña a reforzar su labor . No están solos», manifestó Casado.

Pero más allá de subirle la moral a los suyos, el presidente de los populares también le manda un mensaje a Ciudadanos , el partido que ha liderado en el plano electoral la respuesta constitucionalista ante el desafío de los independentistas en Cataluña.

«Hay que intentar recuperarnos electoralmente y liderar una respuesta constitucionalista ante los que quieren romper España», explicó Casado, que también manifestó su intención de que la relación con los de Rivera siga «siendo buena» porque comparten principios esenciales como el respeto a la Constitución. Pero advirtió de que su formación tiene un «proyecto más definido» y que aspira a que los votantes de Cs que antes apoyaban a su formación regresen a su «partido original».

Antes de la reunión del Comité Ejecutivo, Casado tiene otra tarea pendiente: «coser» al PP, algo que pasa necesariamente por hablar con Soraya Sáenz de Santamaría para definir la «integración» que el líder de los populares prometió tras ganar en el congreso . El encuentro con su rival en las primarias será mañana, para que el jueves pueda contar con su ejecutiva al completo.

Preguntado por quién se hará cargo de la Secretaría General, el presidente insistió en que « aún no está decidido , porque quiero hablar antes con Soraya Sáenz de Santamaría para ver la disposición de su equipo para integrarse en este proyecto, que quiero que sea de todos». Lo que sí parece decidido es que el puesto lo ocupará una mujer, tal y como apuntó ayer Javier Maroto, vicesecretario general de Acción Sectorial de los populares y uno de los pricipales apoyos de Casado durante las primarias.

Entre las candidatas más fuertes están las exministras Isabel García Tejerina y Dolors Montserrat, que apoyaron a Casado frente a Santamaría, pero en principio esta decisión no se conocerá hasta el jueves. Durante su reunión con Rajoy, Casado le informó de todas estas cuestiones y también de que asistirá el sábado a un acto en Andalucía con el líder del PP en la Comunidad, Juanma Moreno , para brindarle su apoyo ante las próximas elecciones autonómicas. El presidente del partido dejó muy claro que apoyaría al andaluz, a pesar de que Moreno fue uno de los respaldos más importantes para Santamaría en las primarias. «Juanma Moreno tiene todo el apoyo para hacer una campaña en la que consigamos, cuatro décadas después, una alternancia en el poder democrática y sólida en Andalucía», aseguró, y también reiteró que respetaría «las estructuras orgánicas elegidas democráticamente y en primarias en los congresos provinciales y regionales».

Sobre su relación con el Gobierno de Sánchez, anunció que haría una oposición «firme y eficaz, pero responsable » y que estará para las cuestiones fundamentales y para evitar que «se eche en brazos de los independentistas y batasunos».

Sin embargo, quiso dejar claro que no va a ser «muleta de ningún Gobierno que esté desmontando las reformas que hicimos». Avanzó en este sentido que su partido no apoyará ni los nuevos objetivos de déficit ni el techo de gasto de los socialistas, que se debatirán en el Congreso y en el Senado próximamente y que suponen la primera piedra para elaborar los Presupuestos del próximo año.