«Notables irregularidades»: La disección de Fernández Díaz sobre los SMS que le apuntan en Kitchen

El trabajo fue aportado este viernes al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional al término de un careo entre ambos sobre las contradicciones de sus testimonios sobre Kitchen. Uno de los puntos centrales de discordia son esos mensajes que Martínez protocolarizó ante dos notarios distintos en el verano de 2019 y que ya no conserva en su teléfono móvil. El exministro niega tajantemente que los hubiera escrito, enviado o reenviado.

La pericial sólo analiza los pantallazos de los mensajes que a su vez, recogieron los notarios en sus actas y llama la atención sobre el hecho de que «en ninguno» de ellos «se puede visualizar que el número de procedencia de los mensajes sea el de Don Jorge Fernández Díaz», pues sólo aparece el contacto en parte de las imágenes y podría corresponder, según afirma, a cualquiera que en la agenda del teléfono figurase como «Jorge». « Ninguno de los notarios da fe de que los mensajes se intercambien con el número de teléfono de Don Jorge Fernández Díaz », señala.

Apunta otras «irregularidades», como que no está consignado el IMEI, que «cabría presumir que se habría producido un 'cambiazo' entre aplicaciones del terminal» a la hora de tomar esas imágenes o que en el caso de la primera de las actas notariales, ninguna de las imágenes «posee elementos adyacentes como botones, señales de cobertura, reloj del terminal, etc., que permitan afirmar que se trate de un terminal iPhone como se manifiesta en el acta».

La otra sí presenta esos indicadores, pero también revela que la SIM estaba fuera del teléfono, y eso cuando consta en el acta que se acababa de realizar una llamada a ese número para comprobar que fuese el de Martínez. «Parece que efectuó un 'cambiazo' entre terminales sin que el notario se percatase, ya que en caso contrario, la extracción de la tarjeta SIM se tendría que haber reflejado en el acta», dice el perito informático.

Añade más elementos, como que «el primero de los notarios mutila la presunta conversación y desecha los mensajes que no son objeto del requerimiento, privando a los mensajes protocolizados de la integridad que éstos deben revestir».

Según expone el informe, al que tuvo acceso ABC, los mensajes no estaban en el teléfono que por orden judicial se intervino a Martínez y «no está demostrado que los borrara» ya que lo único que consta es que consultó en el navegador cómo hacerlo en junio de 2019. En caso de que lo hubiera hecho a partir de entonces, «no se explica cómo es posible que el día 17 de octubre de 2019 se pudiera protocolizar un mensaje si éste ya habría sido, presuntamente, eliminado».

Apunta un dato más. Si, como revela una de las imágenes, el teléfono no tenía tarjeta SIM «es que se trataba, con toda probabilidad, de un teléfono en desuso y, por tanto, no se comprende cómo después de seis años con los presuntos mensajes almacenados, éstos son presuntamente eliminados al ser protocolizados, cuando podrían haberse mantenido almacenados en el terminal». Una duda que tendría que aclarar el propio Martínez.