Moreno alega que el inversor argentino quiere robarle la serie para ganar un Nobel

Roemmers pidió la semana pasada al juzgado que adoptase una serie de medidas cautelares para proteger el capital invertido y que Moreno habría distraído, apropiándose de los cerca de 35 millones de euros que él invirtió en la sociedad que crearon juntos para la producción de una serie sobre San Francisco de Asís de la que pasados dos años, no había entregado ningún capítulo. Pedía un administrador judicial para la empresa, Dreamlight, con capacidad para «acceder a todo el material relevante» y «evaluar las medidas y recursos necesarios para su finalización». Su objetivo así, es llevarla a puerto.

Ese administrador, de acuerdo a sus pretensiones, debería tener acceso a los brutos de los rodajes y las copias volcadas ya para montaje, pero también al vestuario y, sobre todo, a los guiones. Ahí está el quid de la cuestión, pues Moreno cree en el fondo, lo que ha querido siempre Roemmers es quedarse con la serie, consciente de que fue tasada por un experto con un valor de mercado superior a los 200 millones de euros . Considera que todo forma parte de una estrategia ya previa a las detenciones de la Operación Titella que inició dañando su reputación en su círculo más cercano. Dice que es una «extorsión».

Y el porqué, lo sitúa en que Roemmes siempre ha tenido «interés» en «obtener el Premio Princesa de Asturias -Letras- y el Premio Nobel de Literatura» , según recoge un escrito de su defensa al que tuvo acceso ABC. Asegura que el empresario argentino le «pidió ayuda para la obtención de los citados Premios prometiéndole tres millones de euros si se lograba el primero , para que Moreno iniciase la campaña en pos del Nobel». Considera que el guión de la serie sobre San Francisco de Asís es su pasaporte para conseguirlo y el obstáculo, que es de Moreno.

«Roemmers lleva tiempo tratando de que se le reconozca una mayor participación en el guión como mérito en pos del Premio Nobel de Literatura y del Premio Princesa de Asturias. El 30% que le ha sido reconocido no es suficiente, ello a pesar de que su real aportación, como se acreditará en sede civil, no alcanza el 3%. El Sr. Roemmers precisa poder decirle al mundo que él escribió el guion de la Serie para hacer méritos en punto a la obtención de los Premios que desea, y para eso tiene que 'desembarazarse' del Sr. Rodríguez Moreno », expone la defensa del productor español.

Para Moreno, la estrategia de Roemmers en la Audiencia Nacional, donde impulsa petición de diligencias en calidad de acusación particular, es «indiciariamente constitutiva de un delito de extorsión, acusación falsa y estafa procesal » con el objetivo de «hacerse con la sociedad DreamLight y, con ello, con la serie, 'Glow and Darkness'», algo que, asegura, intenta «extorsionando» a Moreno y «engañando e instrumentalizando» al Juzgado.

La cuestión es que, según su defensa, es un «plan» que viene de lejos. A lo largo de 33 páginas, el escrito expone que «a finales de 2020-principios de 2021» el inversor argentino conoció «el valor de la serie» pues tuvo acceso a un «promocional» de 18 minutos con un «resumen de lo rodado». «En ese momento, el Sr. Roemmers pone en marcha la primera parte de su plan, que pasa por lograr el descrédito del Sr. Rodríguez Moreno en su entorno» , asegura.

En este sentido, recoge un mensaje que Roemmers envió a la persona que le presentó a Moreno, un amigo de ambos, en el que le hace saber que ha sido estafado y dice que va a darle al productor español «una última oportunidad'».

«Tengo semi plena prueba de que he sido estafado económica, moral y espiritualmente pero estoy dispuesto a seguir legalmente hasta las últimas consecuencias si es necesario (...) Yo me confié por verlo a tu lado con una amistad de años cuando debí hacer caso a todo lo que me han dicho sobre él. Ahora no tiene una persona que lo quiera en este mundo. Yo era el único. Porque a ese Martin le paga muy bien por acompañarlo», decía aquel whatsapp de Roemmers que aporta la defensa de Moreno.

Para su equipo de letrados con ese movimiento «se trata de comenzar a dibujar la imagen de «estafado», de persona que «puso dinero» para una Serie inexistente». «Como no puede decir que no existe, señala que no está terminada, lo que supone desconocer por completo el funcionamiento de una Serie», razona el escrito.

Insiste en que durante los tres años que ha estado activa Dreamlight, Moreno ha trabajado «hasta la extenuación» en la serie, que ya cuenta con 2000 minutos rodados y que se ha visto interrumpida severamente por la pandemia. «Piénsese que el primer golpe de claqueta se dio el 16 de diciembre de 2019, de forma que el rodaje se extendió a lo largo del primer año de pandemia», añade.

En todo caso, para su defensa, que registra este escrito sólo por responder al de Roemmers, la causa es nula porque se vencieron los plazos de instrucción cuando aún se investigaba en Plaza de Castilla, tal y como advertían en un escrito anterior dirigido al Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional. Está por saber qué resuelve el juez Ismael Moreno al respecto.