El PNV, molesto con la «agenda oculta» de Bildu con el Gobierno

El análisis que hacen en la dirección de Sabin Etxea es que Iglesias se esmera en sacar a Arrimadas de la ecuación de los Presupuestos por pura «cuestión de supervivencia», para que Ciudadanos, de confirmarse su giro al centro arrimándose al PSOE, no pueda suplir a Podemos en un futuro como alternativa de gobierno. «Todo ha sido una escenificación de Iglesias y Otegui» , afirman. Y aunque no lo verbalizan, no hay que olvidar que la triangulación deseada por Bildu y Podemos en el País Vasco es con los socialistas, que son ellos los que saldrían de la ecuación vasca si se consolida esta nueva comunión política con Batasuna. Las alarmas están encendidas.

La rivalidad entre el PNV y Bildu por ser influyentes en el Congreso es máxima. Desde el principal partido vasco han empezado en los últimos días a censurar en público que Bildu mantiene una «agenda oculta» en Madrid con el Gobierno . Los de Ortuzar aseguran que la única contrapartida del apoyo de Otegui al PSOE son los presos de ETA y que de ahí se explica el cambio drástico en la política penitenciaria que lleva meses produciéndose en forma de un centenar de traslados y progresiones de grado de los terroristas que cumplen condena. «No habrá mucho más. Lo tratarán de vestir con alguna cuestión de la reforma laboral pero ese pacto tiene más ruido que nueces. Poco acuerdo programático», observan fuentes de la cúpula nacionalista a ABC.

En contraste, avisan desde Bilbao, su negociación con Sánchez será mucho más exigente y «dura» que la de Otegui. El PNV quiere cobrarse un mayor precio a su apoyo a Sánchez, que se evidencie en esta partida presupuestaria que ellos sí llevarán golosos frutos al País Vasco y no Bildu.

«No prestaremos los votos a cambio de nada», insistió ayer el parlamentario Iñigo Iturrate, mostrando la carta estrella del Gobierno de Urkullu: blindar aún más el «autogobierno» vasco. Las fuentes consultadas por este diario confirman que la negociación de los Presupuestos se librará en el reparto de los fondos europeos , que maneja Moncloa, y en ello están centrados. «Ahí está el núcleo» , aseguran. Aunque el PNV se mantiene firme en otras peleas, como la de evitar que el Gobierno suba el impuesto al diésel , igual que Ciudadanos.

Pero lo que es aún más importante, exigen al Ejecutivo socialista que cumpla con su compromiso de ensanchar el autogobierno vasco con el traspaso de competencias al País Vasco. En el primer trimestre deben cristalizarse la cesión de algunas materias importantes como la política penitenciaria, por citar solo una polémica.

Además, critican la lenta ejecución de los acuerdos pactados con Rajoy y asumidos por Sánchez en la moción de censura, como las inversiones del Ave vasco. «Hasta la barandilla de La Concha siguen sin pagar» , se quejan.

Se lo recordará mañana el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban , al presidente socialista en el Pleno de control, a ver «con qué espíritu» encara la negociación con el PNV. Esteban volverá a exigir a Sánchez que retome la relación de «bilateralidad» con el Gobierno vasco, que según el PNV ha quedado abandonada desde que estalló la crisis del coronavirus, diluida en las reuniones interterritoriales. Un abandono denunciado por Esteban en el debate sobre la prórroga del estado de alarma por seis meses. Justo cuando el portavoz vasco abandonaba el hemiciclo, las cámaras captaron a la ministra de Política Territorial, Carolina Darias , correr detrás de Esteban para, se supone, aliviar el enfado del quien se dice el aliado más estable del Ejecutivo.