Manos Limpias: el sindicato que todo lo denuncia

Fue el primer gran caso de Manos Limpias y del que se sienten más orgullosos. En enero de 2008 denunciaron al que fuera presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa (PNV) y a los miembros de la Mesa Gorka Knorr (EA) y Kontxi Bilbao (Ezker Batua) por negarse a acatar las órdenes del Tribunal Supremo y disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak. Fue archivado en primera instancia, pero el Supremo dio la razón a Manos Limpias y condenó a Atutxa, Knorr y Bilbao por un delito de desobediencia. Los tres fueron inhabilitados. Recurrieron al Tribunal Constitucional, que avaló la sentencia.

Es el sumario que más réditos mediáticos ha dado a Manos Limpias. El sindicato se personó como acusación popular y su presencia fue clave para que Castro enviara a juicio a la Infanta Cristina. La Fiscalía y la Agencia Tributaria no presentaron acusación contra la esposa de Iñaki Urdangarín, por lo que el juez Castro tuvo que aferrarse a Manos Limpias para sentarla en el banquillo. La acusación por blanqueo de capitales la ejerce Virginia López, que, a su vez, está siendo investigada por el mismo delito, como revela hoy ABC.

En 2005, durante el Gobierno de Zapatero, el sindicato denunció a TVE ante la Fiscalía de menores por «transgredir el derecho al honor e intimidad de los menores». El objeto de la denuncia era un capítulo del programa infantil «Los Lunnis» en el que enseñaban a los niños una boda entre homosexuales. Fue archivada.

Antes, en 2002, denunciaron a la Guardia Civil por cambiar la normativa de las casas cuartel para permitir que dos agentes del mismo sexo que eran pareja vivieran juntos. El caso también fue archivado.

Manos Limpias está actualmente personado como acusación popular en estos tres grandes casos de corrupción: los papeles de Bárcenas, el fraude de los ERE andaluces y el sumario que investiga en Barcelona la supuesta herencia del clan Pujol.

El sindicato denunció al futbolista porque en la celebración de un título con F.C. Barcelona cantó «Madrid, cabrón, saluda al campeón».

Manos Limpias presentó una denuncia contra varios líderes de Podemos, entre ellos Pablo Iglesias, como «banda criminal» y los equiparó a «Hitler, Lenin y Pol Pot». Fue archivada.

Es una de sus últimas actuaciones , denunciar a Volkswagen en España por el caso del trucaje de las emisiones de CO2 de los automóviles.