«Aguado estaba preparado para presentar una moción en cualquier momento y con cualquier excusa»

¿Es compatible el adelanto electoral con la gestión de la pandemia?

La gestión de la pandemia no vamos a dejar de realizarla, porque el equipo de la Comunidad de Madrid está al frente de la misma;y por otro lado está el partido y la candidata, que estaré de vez en cuando de campaña. El partido estará centrado en ella.

¿Tiene usted claro que esto será un todos contra Ayuso?

No ha dejado de serlo desde el primer día.

¿Eso es un problema o una ventaja?

Es lo que hay. Desde el primer día que llegué ha sido una cacería en lo personal y en lo político contra mí, contra nuestro proyecto y contra Madrid. Contra los datos de la pandemia, contra los éxitos que estábamos consiguiendo. Incluso campañas de acoso y sobre todo desprestigio contra Madrid y su fiscalidad, contra el trabajo de sus ciudadanos. Y nos están vendiendo de cara afuera como una comunidad que contagia y que es un paraíso fiscal. Ha sido una campaña constante contra lo que significa ser madrileño, contra nuestra forma de vivir y contra mi Gobierno y contra mí.

Usted representa un modelo alternativo al del Gobierno de España. ¿Están los madrileños convocados a votar en clave nacional?

Sobre todo en clave de opción de dos modelos: socialismo o libertad.

¿Podemos trasladar esa idea a ‘Sánchez o Ayuso’?

No. Podemos trasladar esa idea a subidas masivas de impuestos, cierres de comercios, medidas sanitarias como los cierres sin informes sanitarios, o imponer a través de la ‘ley Celaá’ que las familia no elijan el tipo de educación que quieren para sus hijos o que un comerciante no pueda abrir los domingos, o nuestra manera de vivir a la madrileña: con respeto, con pluralidad, y cada uno eligiendo cómo llama a su tienda, dónde quiere abrirla, en qué horarios quiere trabajar, a qué colegio lleva a sus hijos, y cómo sentirse sin ser tratado como un colectivo.

Usted me decía hace un momento que estaba cómoda en este Gobierno y deseando llegar al final de la legislatura. Pero su reacción ha sido muy rápida. ¿Estaba deseando convocar elecciones?

No estaba deseando convocar elecciones. Mi idea era otra, pero soy consciente de que mis socios nunca me han mostrado lealtad y que en un momento como este, y viendo la situación de Murcia, que han sido capaces de moverse consejeros de un Gobierno, estaba convencida de que esto me iba a pasar a mí. En este momento y con cualquier excusa. Y tanto es así que no había pasado media hora y la izquierda ya me había presentado mociones.

¿Tenía usted certezas de que el señor Aguado estaba preparado para en cualquier momento presentar una moción?

Sí. En cualquier momento y por cualquier excusa: un efecto espejo con Murcia o a lo largo de estos días por cualquier otra cuestión.

¿En cuestión de días?

Yo estaba convencida de que estaban buscando el cambio en muy poco tiempo, porque me lo demuestran miles de actuaciones, de actitudes, etc. En el Consejo de Gobierno (del mismo miércoles por la mañana) nadie me mostró rotundamente como ahora han hecho en Castilla y León o en el Ayuntamiento de Madrid de esa manera tajante ‘estamos contigo, no se nos ocurriría hacer algo así, vamos a ir juntos hasta el final’.

¿Cuándo se enteró de que en Murcia se presentaba una moción de censura?

Por la noche sabía que existía la posibilidad, pero nos parecía increíble. Por la mañana cuando lo escuché en los medios.

El acuerdo se cerró, al parecer, a las siete de la mañana. Entonces usted habló con Pablo Casado...

(Asiente) Es más, cuando el PSOE (en Madrid) presentó la moción me cuentan que hay diputados en la Asamblea de Madrid que dicen «dónde hay que firmar», que ellos la animan. «Nos apuntamos». Por lo menos tres. «Dónde hay que firmar que nos apuntamos».

¿Usted es consciente de que sobre sus hombros pesan no sólo la candidatura, sino todo el PP incluso el liderazgo de su presidente?

Pesan sobre los madrileños, porque es su decisión y me parece maravilloso; y además me siento mucho más libre porque a partir de aquí las decisiones dependen de mí y no de pactos ocultos, como estaba pasando en Murcia.

¿Si no consigue la mayoría absoluta será un fracaso?

—Yo aspiro a una mayoría amplia que permita que las políticas que nos han traído hasta aquí como Comunidad sigan adelante. Ya veré cómo lo hacemos: si tengo una mayoría muy amplia y aun así incorporo a personas que me parecen grandes gestores de otros partidos. Pero para mí el éxito será que el socialismo no entre en Madrid porque nos ha demostrado que cuando gestiona hunde la economía y agrava las crisis y esto es lo último que necesita la comunidad capital de España.

¿Queda vetado el señor Aguado, en caso de que sea candidato de Cs, para buscar acuerdos postelectorales si fuera necesario?

Probablemente Ciudadanos no cuente con Aguado ahora. Tendremos que ver primero qué hacen ellos y después ver qué resultados obtienen en las urnas para saber qué representación real tienen.

¿Le ha decepcionado personalmente el señor Aguado?

No te decepciona de quien tampoco esperas algo en concreto. Simplemente sé que desde el principio hubiera preferido un mayor apoyo. Hubo desde el principio episodios muy duros en el seno del Gobierno y desde entonces supe que en él no iba a tener siempre a mi mejor aliado. Y enseguida, al primer problema, ya decía él públicamente que él no era mi portavoz. Yo he sido una presidenta sin portavoz, como él ha dicho en numerosas ocasiones, y he tenido que tomar muchas decisiones en solitario, como cuando me negué a cerrar la hostelería y los comercios en octubre.

Competirá con Gabilondo, ¿le parece un buen candidato?

(Duda) No lo he pensado siquiera. Tiene mi mayor respeto y le deseo lo mejor. Tengo una relación cordial y espero que lo sepan ver en su partido, porque le querían apartar porque no me insultaba lo suficiente.

Es un perfil que no encaja con la agresividad que se muestra generalmente contra usted.

—De hecho, siempre le han puesto en tela de juicio por eso. Pero yo creo que no tenemos por qué llegar a esos extremos, nos podemos entender y hablar como se ha demostrado. Ahora, él fue el candidato puesto a dedo en Madrid por Sánchez y jamás en todo este tiempo se ha puesto del lado de los intereses de la Comunidad de Madrid, en ningún momento. Ni cuando se nos ha llamado ‘dumping’ fiscal, cuando nos ha faltado material. Cada vez que el Gobierno de Sánchez ha arremetido contra la Comunidad de Madrid él se ha quedado ahí, impasible.

¿Hace usted un llamamiento a las listas de Cs para que den un paso hacia el PP?

No, yo hago un llamamiento a los ciudadanos de Madrid, a todos aquellos que quieren que sigan mis políticas en marcha. Yo me comprometo a dejarme la vida por este proyecto. Es verdad que he conocido a muy buenos políticos en Ciudadanos; algunos, algunos, en Vox; y siempre hay que hacer el Gobierno de los mejores.

Desde el PP de Madrid se habla bien de una de sus consejeras de Cs, Marta Rivera de la Cruz, ¿por qué?

Ha sido la persona más leal que he conocido a Cs, pero que ha sabido entender la institucionalidad de la Comunidad de Madrid y siendo muy leal a Cs conmigo sí colaboraba. Espero que eso no le pase factura. Ha sabido ganarse un nombre importante en el sector de la cultura en Madrid.

A tenor de las encuestas, usted tendrá que llegar a un acuerdo con Vox. ¿Es hora de acabar con el estigma de la marca Vox?

Todo el mundo sabe cómo me resisto a los marcos mentales que crea la izquierda. ¿Quién se cree que tiene la legitimidad para decirle al otro en qué lado está y quién sitúa a los extremos a quién? No voy a hablar de Podemos cuando hablo de Vox porque los equipararía y no tienen nada que ver: no he visto a nadie de Vox cometiendo las barbaridades que sí cometen muchísimos cargos públicos de Podemos y de la izquierda. Es una opción política más, no es la mía, pero es un partido que nos ha ayudado a conseguir gobiernos y al que le he puesto siempre en mis discursos y al que he reconocido como el socio que me dio la Presidencia.

Usted huye de la etiqueta de que Vox es ultraderecha.

Huyo de las etiquetas porque me parece supremacista.

¿Afecta la convocatoria de elecciones a la llegada de ayudas europeas?

En absoluto.

¿Quiere una alta participación?

Me gusta cuando hay una participación altísima, porque evidentemente hay más legitimidad.

Al ser en martes la experiencia dice que la participación será mayor.

Ha sido casual, y ya lo estamos preparando todo para que nuestros colegios sean los lugares más seguros.

No es nada habitual que haya elecciones autonómicas en Madrid en solitario, sin otras regiones.

El resultado de las urnas medirá exactamente lo que opinan los madrileños de mí, sin intermediarios.

Votar en clave Madrid...

Es el mayor examen al que jamás me voy a exponer en mi vida. Es un examen puro, y me parece muy emocionante.

Al final la operación política que desencadenó el adelanto electoral en Madrid ha sido un fracaso.

Para mí lo importante es la intención de la dirección nacional de Cs: desbancar un Gobierno en una coalición en la que estaban trabajando juntos. Sobre todo lo que admiro es el tesón y el aguante del presidente murciano.

¿Ha sido un fracaso personal de Inés Arrimadas?

Absolutamente.

¿Cree que debería dimitir?

No soy quién para pensar en esas cosas. Lo que creo es que llega el momento de dejar de desestabilizar la política. Desde que se derrocó a Rajoy, Cs ha estado en un lado, en el otro, dando bandazos y al final eso genera mucha inestabilidad. Lejos de dar fortaleza a esa bisagra, como ha pasado en otros países, aquí es una cuestión de bandazos.

¿Usted quiere que se hable de Madrid o de España?

De Madrid, pero del papel que tiene Madrid a nivel nacional, porque Madrid no se entiende si no se explica también dentro de su papel nacional, que lo tiene desde que se eligió como capital. Madrid fue elegido capital en 1561 porque se buscaba un territorio que fuera de todos y no fuera de nadie.

¿Corre peligro la Alcaldía de Almeida por alguna moción contra él?

Almeida es imbatible. Es raro el día que algún ciudadano no me habla de él. Es una persona muy querida en Madrid y es una figura indiscutible. Lo lógico y lo recomendable a todo aquel que pretenda disputarle el sitio es que se una a él y que juntos sigan hacia delante.

¿No hay posibilidad de que pase lo que usted temía en la Comunidad?

Es distinto, en el Ayuntamiento de Madrid tú sólo puedes incorporar al Gobierno a concejales. Si Ciudadanos quisiera gobernar tendría que hacerlo irremediablemente con Más Madrid y Podemos. Mi caso es distinto: con la abstención de la izquierda o simplemente uniendo sus votos en la Asamblea se puede configurar un Gobierno del PSOE y Cs.

Los casos de corrupción del PP entrarán en campaña. ¿Se está gestionando bien desde la nueva generación de líderes populares la distancia con la corrupción de épocas anteriores?

Me he mantenido muy al margen porque no se puede estar a todo. Y en estos meses, lo que voy viendo es un señor que un día dice una cosa y luego cambia y dice la contraria. Al final, casi siempre casi todos los casos quedan en nada, o quedan en la mitad, o se desimputa a la gente. Hay demasiado ruido. Y yo estoy centrada en esto. Y evidentemente, como persona que da un paso adelante y se deja su vida en política, lo que quiere es que quienes utilizan estos cargos para lucrarse estén fuera de las instituciones, fuera de los partidos y, si han cometido algún delito, pues efectivamente delante de un juez.

¿Qué tipo de sede prefiere?

Con un anfiteatro para hacer constantemente eventos, ciclos de conferencias, charlas para los ciudadanos, con una amplia entrada de atención al ciudadano para que todo el que pase por delante pueda entregar quejas, opiniones, propuestas y que fuera ya a pie de calle completamente. Este es un edificio de once plantas, siete para arriba, cuatro para abajo, con muchos despachos, que ha tenido una función en su momento. Yo le he echado mil horas a ese edificio y lo conozco bien. Ahora tocan otros tiempos, otro tipo de sede.

Una última cuestión para muy cafeteros de la política:¿Es esto un duelo de estrategas entre Iván Redondo y Miguel Ángel Rodríguez?

Tengo un gabinete de personas muy preparadas con quienes disfrutamos dándole vueltas a cada idea que ponemos en marcha y eso gracias a este equipo, y también a Miguel Ángel, pero yo no tengo la figura como Sánchez del asesor áulico que mueve hilos y que todo el rato está buscando hacer las cosas a través de los sondeos y de los golpes de efecto.

Ah, por cierto, me reconocerá que hay algo de desfase con los extranjeros en el centro de Madrid...

El desfase lo producen extranjeros y autóctonos. Las medidas sanitarias son muy claras y lo que tienen que hacer otras instituciones es asegurar que se cumplen las normas establecidas. Pero a mí si me viene un francés a mover la economía madrileña o a nuestros museos, bienvenido.