Iglesias visita en prisión a los líderes independentistas Cuixart y Sànchez: «No deberían estar en la cárcel»

Iglesias ha acudido a la prisión a las diez de la mañana acompañado por el concejal de Barcelona en Comú Jaume Asens . La visita, confirmada por fuentes de Podemos, es la primera que realiza un dirigente de un partido con implantación en toda España a un preso del «procés», y se ha producido solo un día después de la reunión que el líder de Podemos celebró ayer con el president de la Generalitat, Quim Torra , a quien informó de que iba a acudir a la cárcel. Precisamente una parte fundamental de la convesación entre ambos dirigentes versó sobre la situación de los presos independentistas. Iglesias le trasladó al presidente de la Generalitat la disposición de Sánchez para acercar a los presos a cárceles catalanas.

Además, en varias conexiones televisivas desde el exterior de la prisión, Iglesias ha confirmado que el presidente del Gobierno estaba informado de que iba a visitar a Cuixart e, incluso, ha agradecido al Ejecutivo las gestiones que ha realizado para facilitar este encuentro. Una reunión en la que Iglesias ha sido recibido con el trato que se da a las autoridades y en la que ha podido hablar con Cuixart en una sala y no en una cabina con un cristal en medio. Asimismo, ha explicado que ha encontrado a Cuixart con «muchas ganas de seguir trabajando, escribiendo y preparando un taller».

El secretario general de Podemos ha vuelto a apostar por el diálogo, y ha asegurado en una entrevista en la Cadena Ser, antes de acudir a la prisión de Soto del Real, que ayer el jefe del Gobierno catalán le planteó que «no es el momento de vías unilaterales». En otra entrevista del canal 3/24, Iglesias también ha dicho que «no es sensato que en España tenga que haber presos políticos». La visita a Cuixart se encmarca dentro del acercamiento que el líder de Podemos está protagonizando en los últimos días con los partidos independentistas. Desde que triunfara la moción de censura de Sánchez, Iglesias ha insistido en el rol de interlocutor y mediador que puede jugar su partido de cara a normalizar la situación entre el Gobierno de España y las instituciones catalanas.

Fue precisamente el «procés» y los sucesos del 1-O lo que rompió la relación parlamentaria que mantenían los de Iglesias con el PSOE, después de que los socialistas se aliaran con el PP y Ciudadanos en la defensa de la Constitución. En Podemos se tildó esa alianza como el «bloque monárquico» y se criticó duramente la aplicación del 155 y la intervención policial en Cataluña. Desde entonces, Iglesias mantiene que la situación catalana representa un «estado de excepción».