Arnaldo Otegi abandona la huelga de hambre por Bolinaga

Este colectivo ha asegurado que ha dedidido abandonar su ayuno «dada su situación de extrema debilidad». «Ha sido una decisión personal, aunque los médicos le dijeron desde un principio que en su estado no era conveniente iniciar una huelga de hambre», ha añadido.

Otras fuentes cercanas al centro sanitario consultadas por Efe han precisado que el abandono del ayuno ha sido por prescripción médica tras caerse el preso esta mañana en el baño de su habitación.

Esta renuncia se conoce poco después de que lo hiciera el histórico miembro de ETA, Francisco Múgica Garmendia , alias «Pakito». Múgica Garmendia, detenido en la localidad francesa de Bidart en 1992, fue extraditado a España en 2000 en relación con quince sumarios distintos.

Desde que Bolinaga se declara en huelga hace dos semanas, numerosos presos etarras se unieron a la protesta reclamando la puesta en libertad del secuestrador de Ortega Lara , que sufre un cáncer terminal. Fue una huelga que desde el principio reveló tensiones internas en este colectivo: se fueron añadiendo poco a poco, hasta unos doscientos de los más de 750 presos repartidos por las cárceles españolas . Prisiones desveló además trampas entre los presos , pues algunos de ellos escondían comida en sus celdas y otros se inscribían por la mañana en la lista para no cumplir con el ayuno.

Instituciones Penitenciarias le concedió el pasado viernes a Bolinaga el tercer grado , en base a un informe médico que señalaba que la enfermedad del etarra es irreversible y aconsejaba su puesta en libertad. La situación se enquistó cuando la pelota llegó a la Audiencia Nacional. La Fiscalía manifestó sus dudas sobre el informe médico y pidió uno más desarrollado al hospital Donostia de San Sebastián.

El primer documento fue elaborado por la Comisión Médica del servicio vasco de salud, Osakidetza, y no consta en él la firma de «personas concretas» , como exige la Fiscalía. Así, el choque entre la Audiencia Nacional y el Ministerio del Interior ha prolongado la resolución de un problema que estaba llamado a resolverse en 72 horas.

Por ahora, Uribetxeberria disfruta del tercer grado penitenciario, concedido «por razones humanitarias» por Instituciones Penitenciarias. «A pesar de los delitos cometidos por el penado», Prisiones entendió que la «gravedad de la enfermedad" de Uribetxeberria «mitigan extraordinariamente la peligrosidad del recluso» y anulan «prácticamente» las posibilidades de reincidencia.

Prisiones imponía al etarra la condiciones de su libertad, en caso de que le sea concedida, tales como el «alejamiento de las víctimas de sus delitos o de los familiares directos de éstas» o la participación «activa o pasiva» en actos de apoyo de la violencia. Además, contemplaba la prohibición de que el preso se ausente, sin previa autorización, de la localidad en la Uribetxeberria que fije su residencia.