Gusto por la especulación
A «Luigi» le gusta tanto el arte como el dinero. Su colección de 256 cuadros tiene un enfoque clarísimo de inversión. Es conservadora, sin riesgos (Picasso o Bacon) y denota cierto gusto sobre todo por las corrientes iniciales post Guerra Civil
Si un experto en pintura, sin referencias de cuadros concretos y por tanto sin referencias de periodos ni de dimensiones de las obras, observara la «pinacoteca» privada que había ido acumulando Luis Andrés García le calificaría como «conservador». Se trata de una colección moderna, que ... no contemporánea, pero conservadora.
A estas alturas nadie cuestionaría el valor de un picasso, un bacon, un miró o un tàpies. Son nombres tan consagrados que tienen un valor en sí mismos y si quien los adquiere compra más de uno, el éxito futuro está garantizado. Diez números uno de esos cuatro pintores son más que suficientes porque nunca van a perder valor. Gordillo o Mompo podrían sumarse a ese grupo aunque en un peldaño ligeramente inferior. «Si quiere especular con arte todas ellas son obras perfectas para hacerlo; y si quiere ocultar dinero tras ellas, también», dice un experto a ABC.
Conocimientos de arte
Quien urdía actividades de intermediación e influencia y ponía en contacto a políticos y empresarios tiene cierto gusto formado y conocimientos de arte, si no, alguien que le ha asesorado muy bien. Esa apreciación se deriva de que «Luigi» adquiriera un cuadro de Marcus Lüpertz, uno de Alex Katz, otro de Victor Vasarely u obras de Vanessa Beecroft y Candida Hofer.
Un tercer conjunto, pese a que los estancos no existen, estaría formado por una serie de pintores españoles -abundan los catalanes- encuadrados en las corrientes artísticas surgidas tras la Guerra Civil tales como Guinovart, Joan Ponç, colaborador de Tàpies, Cuixart, Soledad Sevilla o Rafols Casamada. En cierto momento además las galerías de arte catalanas apostaban por autores autóctonos lo que condicionaba qué obras eran más accesibles.
Los expertos consultados insisten en que una persona que tiene este tipo de obras no las adquiere a ciegas ni por mero gusto artístico. Autores como Dis Berlin, de quien se encontraron nueve cuadros, Perico Pastor o Chancho están hoy muy devaluados pero en su momento supusieron una apuesta clarísima y un valor en alza, de ahí que se insista en una aparente intencionalidad especulativa.
Ver comentarios