El frente común contra la sentencia del TC se hace realidad en la prensa catalana

Brunete catalana

El texto suscrito por la brunete catalana lleva el sello de las últimas intervenciones públicas del presidente de la Generalitat, José Montilla, al asociar la constitucionalidad del Estatuto con «la madurez democrática de una España plural o el bloqueo de la misma» y advertir de que «está en juego la propia dinámica constitucional, el espíritu de 1977, que hizo posible la pacífica transición». También se identifica con los postulados tanto del PSC como del PSOE en los últimos días el modo en que el editorial culpa de todo el conflicto al PP, «un PP que ahora se reaproxima a la sociedad catalana con discursos constructivos y actitudes zalameras», olvidando que también el Defensor del Pueblo y cinco comunidades autonómas han interpuesto otros tantos recursos contra el Estatut.

Sin embargo, la postura oficial en el Gobierno tripartito y los partidos que le dan apoyo era sorpresa absoluta ante la aparición del editorial. El texto «fue auspiciado y coordinado» por los propios diarios, advirtieron desde el Departamento de Presidencia de la Generalitat, que tuvo oficialmente conocimiento de la iniciativa durante la tarde del miércoles. Fue el único, puesto que los miembros de su gabinete y sus socios políticos, con Joan Puigcercós a la cabeza, aseguran haber conocido la iniciativa ayer, a la vista de los periódicos. La reacción fue de unánime satisfacción en el «cuatripartito» -CiU, más el PSC, ERC e ICV- mientras el PP catalán se volvía a quedar solo en su denuncia a las presiones sobre el Constitucional.

El propio Montilla emitió un comunicado en el agradecía la iniciativa «tanto por su simbolismo como porque refleja perfectamente la amplia unidad de la sociedad catalana en defensa del Estatut» y destacó el «gran apoyo» que supone el editorial conjunto. Un apoyo al que a lo largo del día se sumaron tres emisoras de radio -dos de ellas públicas- y la prensa local, así como patronales y sindicatos catalanes, colegios profesionales y asociaciones de corte nacionalista como Omnium Cultural. El consejero de Interior y dirigente de ICV, Joan Saura, consideró «muy positva» la iniciativa e instó a todos los sectores sociales a que «manifiesten una voluntad clara de que no se produzca un recorte del Estatut, que siempre ha pasado todos los filtros democráticos posibles».

Mas reclama una cumbre

El presidente de CiU, Artur Mas, aprovechó el frente periodístico para reclamar de nuevo a Montilla la convocatoria de una cumbre de los líderes catalanes con la sentencia del TC como único punto del orden del día. Una propuesta que tuvo puntual respuesta desde el PSC, cuyo secretario de Organización, José Zaragoza, advirtió que la iniciativa en este terreno corresponde en exclusiva al presidente de la Generalitat.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Duran Lleida, rechazó que el editorial sea una medida de presión sobre el TC y aseguró que quienes presionan al alto tribunal son «los dos partidos mayoritarios, que han sido incapaces de renovarlo cuando tocaba». Desde ERC, Joan Puigcercós y Josep Lluís Carod-Rovira coincidieron en que el editorial es «un paso adelante» que deberían seguir los partidos y la sociedad civil catalana y celebraron la publicación de este «editorial preventivo».

En este contexto, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, se quedó sola al reclamar «respeto por quienes quieren un Estatut plenamente constitucional».