Felipe González: «En estas condiciones yo no haría el indulto»

El expresidente del Gobierno rechaza la medida porque no hay arrepentimiento y reivindica la Constitución

Felipe González, expresidente del Gobierno.

26/05/2021
Actualizado 27/05/2021 a las 12:36h.

Felipe González se muestra contrario a la aplicación del indulto a los líderes independentistas presos: «En estas condiciones yo no daría el indulto », ha dicho. El expresidente del Gobierno destaca que para el indulto es fundamental « el arrepentimiento » que se recoge en la norma que lo regula. González ha reivindicado que en España los independentistas «viven en una democracia bastante madura». Y recuerda que la española es « una constitución no militante » pero que «lo que no admite es que nadie unilateralmente rompa la Constitución».

González manifestó que «la última oportunidad para cortar esta deriva era el 6 y 7 de septiembre. No el 1 de octubre. Cuando aprobaron incumpliendo el fondo y la forma lo que llamaron las leyes de desconexión». Un hecho –confesó– que en su momento habló «bastante» con Mariano Rajoy. González defendió que es fundamental que desde el independentismo se traslade que «están dispuestos a respetar la legalidad vigente». Y que los indultos no pueden plantearse de forma que el independentismo sostenga que se trata de una deuda del Estado hacia ellos. Reclamó igualmente «respeto a la legalidad» y «lealtad institucional» como principios básicos sobre los que sustentar a futuro la «fractura en la sociedad catalana» y los puentes con el resto de España porque Cataluña «forma parte de esa realidad española».

El expresidente del Gobierno acudió en la noche del miércoles al programa 'El Hormiguero' , un formato poco habitual. Pero cuya elección deja claro las ganas del histórico líder de los socialistas de hacerse escuchar. En fechas recientes González ha estrenado su propio podcast, titulado «Sintonías infrecuentes». En su primer episodio lanzó mensajes muy críticos contra los dirigentes políticos actuales: « En España se ve una ausencia de liderazgo desde el respeto institucional, desde la centralidad de gobernar para todos . De ausencia de voluntad de transversalidad cuando más lo necesitan. Eso es evidente. Tan evidente como que la realidad que vive angustiosamente la gente cada día no se corresponde con el debate que oímos en el Parlamento».

González volvió a repetir la idea que ya expresó hace unos meses de que no se siente representado por la clase política actual. «Me siento huérfano de representación» , señaló. Aclarando que no se refiere «solo al partido socialista», que también, sino al conjunto del espectro político: «Busco con pasión que haya alguien a quien yo pueda aplaudir». Aunque quiso dejar claro que, pese a su distancia respecto a la actual dirección, sigue siendo del PSOE «pase lo que pase». El expresidente del Gobierno desveló que no habla con Pedro Sánchez desde la moción de censura a Mariano Rajoy, en junio de 2018. Añadió, sin embargo, que tras la conformación del Gobierno de coalición –tras las elecciones del 10 de noviembre de 2019– hubo un par de intentos indirectos que no llegaron a fructificar. Durante toda la entrevista González reivindicó a su generación recordando que su edad es la misma que la de Joe Biden.

Unas declaraciones muy en línea con sus palabras de noviembre de 2020 en las que trasladó que no se sentía representado por la actual dirección del PSOE: «Ahora hay cosas que no entiendo y que creo que nos pasa a muchos y por eso esa no compresión y que a veces te preocupe e inquiete o ese sentimiento de orfandad representativa». Esas palabras se producían en un momento en el que el Gobierno afrontaba el pacto presupuestario con ERC y EH Bildu. Y cuando desde la actual dirección del PSOE se reclamó autonomía, en privado de forma menos cortés. Algo que no gustó a González. « Me parece una argumentación pobre . Decir: apártate que me toca a mí (...) Si alguien me manda callar diciendo que es socialista, yo sé que no es socialista». Las relaciones con la actual dirección de Pedro Sánchez son pésimas. Los desencuentros han sido muchos y en multitud de asuntos. Y nada hace pensar que vaya a reconducirse.

García-Page y Vara

El PSOE asiste a este crucial momento político sin la existencia de una masa crítica capaz de contestar la decisión del presidente del Gobierno. En este contexto, se esperan las palabras al respecto del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page . Su federación ya manifestó ayer que es de todos conocido que no comparten esa posibilidad. Y desde su Gobierno regional ya se ha anticipado que el presidente castellano-manchego «hablará claro».

Al margen de estas declaraciones, en menor medida se espera que se pronuncie también la de Aragón, mientras que el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara , expresaba asimismo su desacuerdo con la decisión, pero de forma muy medida, poniendo la carga en la falta de arrepentimiento de los presos. «Resulta evidente que no debe ser indultado quien no quiere serlo, porque no respeta ni cree en las leyes que lo hacen posible. Igualmente es evidente que los problemas que tiene nuestro país de construcción de un modelo de convivencia no se resolverán mientras nadie quiera», indicó en un intento de cuadrar el círculo. Fernández Vara es el único dirigente territorial con silla en la Ejecutiva Federal del PSOE como presidente del Consejo Político Federal, el órgano que reúne al secretario general con los barones.

El socialismo andaluz, centrado en las primarias del próximo 13 de junio, tampoco quiso expresar opinión. Su portavoz, Pepe Fiscal, que apoya a Díaz en la contienda interna, pidió tiempo: «Cuando el Gobierno adopte la decisión, hablaremos».