«La felicidad será completa cuando regresen Albert y Roque»

La cooperante española Alicia Gámez llega a Barcelona tras cien días de secuestro. Agradece al Gobierno las gestiones realizadas por su puesta en libertad y espera la pronta liberación de sus compañeros

Alicia Gámez acaba de aterrizar en Barcelona, en un vuelo fletado desde Uagadugú, capital de Burkina Faso, acompañada por su hermano Germán y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez. La cooperante española ha llegado a las 17.30 al aeropuerto del Prat ... en un avión de las Fuerzas Aéreas. En ese mismo vuelo se informó de que viaja también la italiana Filomene Kabouree, esposa del secuestrado Sergio Cicala, si bien una fuente de la Presidencia de Burkina Faso citada por EFE asegura que aún no ha sido liberada.

La cooperante catalana Alicia Gámez ha señalado a su llegada a la ciudad condal que sus compañeros Albert Vilalta y Roque Pascual, todavía en manos de Al Qaeda del Magreb Islámico, «están bien» y ha asegurado que les han tratado «bien y con respeto dentro de las limitaciones propias del desierto».

En una breve intervención a su llegada a El Prat, sobre las 17.08 horas, y acompañada por su hermano, Gámez ha dicho estar «muy contenta» de estar de vuelta a casa y añadió que la «felicidad será completa cuando regresen Albert y Roque». «Nos han tratado bien y con respeto dentro de las limitaciones propias del desierto», dijo, y agradeció el «apoyo y solidaridad» de la sociedad española y catalana, de los medios de comunicación y del Gobierno, que ha trabajado para su liberación y «seguirá trabajando para la liberación de sus compañeros», ha asegurado en un breve comunicado pronunciado a pie de micro y tras el cual no ha habido preguntas de los periodistas.

La cooperante también ha tenido tiempo de pedir respeto a su intimididad porque desea «descansar» y estar con su familia.

Acto seguido, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, ha señalado que el Gobierno sigue trabajando «para tener a Albert y Roque entre nosotros», palabras que también ha pronunciado José Montilla en su intervención.

Esta mañana en Moncloa, ha sido la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien ha confirmado la liberación de Gámez, así como ha querido desmentir que el Ejecutivo haya pagado un rescate por su puesta en libertad. María Teresa Fernández de la Vega ha confirmado que ha hablado con la cooperante esta mañana durante un corto periodo de tiempo. En estos momentos, "viaja hacia Barcelona acompañada de un familiar directo y de la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez", ha informado la vicepresidenta primera.

La vicepresidenta primera del Gobierno, en una comparecencia urgente en Moncloa que ha durado apenas veinte minutos, ha añadido que el Ejecutivo está trabajando "en la liberación de Albert Vilalta y Roque Pascual", los otros dos cooperantes de la ONG Barcelona Acció Solidària secuestrados el pasado 29 de noviembre (y que De la Vega ha dicho que se encuentran en buen estado), pero ha eludido comentar por qué se ha escogido a una persona y no a otros dos. De la Vega ha agradecido la colaboración de otros países en las gestiones para liberar a Gámez, así como ha atribuido la puesta en libertad de la cooperante catalana a los trabajos de "los servicios de inteligencia y diplomáticos españoles".

La cooperante catalana Alicia Gámez está bien de salud, aunque algo más delgada y afectada psicológicamente, y en estos momentos se encuentra acompañada por su hermano en Burkina Faso, según han informado a Ep fuentes próximas de la familia.

En los juzgados donde trabajaba la funcionaria, los de Primera Instancia número 26, también mostraron su alegría por la noticia, esperando que esté bien, y han explicado que siguen la evolución de su liberación a través de los medios.

Tres europeos en manos de Al Qaida

Tras la liberación de las dos únicas mujeres en manos de Al Qaida en el Magreb quedan tres europeos todavía secuestrados: los dos españoles, y el italiano Sergio Cicala. En cuanto a la decisión de liberar a las mujeres, no es la primera vez que se produce este tipo de acuerdo en las negociaciones con los terroristas.

El aeropuerto de Gao es donde llegó el francés Pierre Camatte, rehén liberado hace dos semanas.

Han tenido que pasar cien días para que Al Qaida acceda a liberar a uno de los tres cooperantes españoles que secuestró el pasado 29 de noviembre en Mauritania .

Según informaron fuentes próximas a la negociación, la liberación de Gámez se ha producido gracias a las gestiones realizadas a través de Burkina Faso . En concreto, habrían estado dirigidas por un consejero del presidente Blaise Compaoré que ya ha actuado como anfitrión en anteriores secuestros de occidentales en el norte de África.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, se trasladaron a Barcelona para trasladar «la buena noticia a medias» a los familiares de los secuestrados, a quienes aseguraron que seguirán esforzándose hasta conseguir la liberación de los otros dos rehenes.

Nueva advertencia de AQMI

Sin embargo, la resolución total del secuestro no será fácil. Ayer mismo, AQMI advirtió a los gobiernos y los pueblos del Sahel y el Sáhara de que no se asocien a Occidente en su lucha contra el terrorismo. El mensaje, pronunciado por el jeque Abu Obeida Yusuf, y que aparece en una página web empleada habitualmente por los islamistas, constata «una creciente presión e intervención de los judíos y cristianos».

«Decimos a todo gobernante o responsable de los países del Sahel que el bien de vuestros países y de sus pueblos no estará nunca involucrándose en una injusta alianza cruzada y judía, ni doblegándose a la presiones del gobierno apóstata de Argelia», dijo Abu Obeida en la grabación.

Para el cabecilla de AQMI, «la guerra que libran los muyahidines en el Magreb es una guerra legítima, que tiene por objetivo afrontar la agresión cruzada contra el islam y su pueblo en los países del Magreb». Sin embargo, no hizo mención ni a la liberación de las dos mujeres, ni tampoco a los otros tres secuestrados: los españoles Roque Pascual y Albert Vilalta, y el italiano Sergio Cicala.

En los últimos días, las autoridades de Mali se habían declarado confiadas en una resolución positiva del secuestro de los cooperantes catalanes pese a la nueva petición de Al Qaida de excarcelar a varios presos islamistas en Mauritania para liberarles.

El presidente del país, Amadou Toumane Touré, se mantiene «optimista» y continúa «centrando todos sus esfuerzos en conseguir la libertad» de los secuestrados europeos en poder de Al Qaeda en el norte del país.

Pese a que la nueva petición de los terroristas —que trasladó uno de los negociadores el pasado viernes a Bamako— no está directamente en sus manos, el Gobierno maliense concede una importancia relativa a esa demanda y asegura que Touré dispone aún de margen de maniobra para influir en las negociaciones.

Se seguirá negociando

«Los terroristas pueden pedir muchas cosas, pero eso forma parte también de su estrategia y su campaña de propaganda», afirmó a Efe un alto cargo militar maliense.

El argelino Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) fue rebautizado en 2006 como Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI). Una de sus estrategias ha sido su expansión hacia el sur, donde ha trabado incluso estrechas relaciones con «narcos» latinoamericanos.

En el Sahel malí la línea que separa terrorismo de delincuencia organizada es tremendamente delgada, como reconocen distintas fuentes especializadas. Los terroristas que lideran las células que mantienen secuestrados a seis rehenes europeos al norte de Malí son de nacionalidad argelina. Tanto Mojtar Belmojtar, que mantienen a los tres cooperantes catalanes, como Abú Zeid, que mantuvo cautivo al francés Pierre Camatte, no son ajenos a esos oscuros negocios internacionales.

Madrid y Bamako niegan que vayan a hacer efectiva cantidad económica alguna, pero no han negado que un tercero pueda hacerlo. De hecho la Fundación Gadafi, que dirige Seif el Islam, hijo del líder libio, ya lo ha hecho en anteriores ocasiones. En ningún caso los gobiernos de los ciudadanos secuestrados reconocieron oficialmente el pago de rescate.

Sobre el terreno, más allá de Bamako o Uagadugú, las negociaciones y los contactos continuarán en las regiones norteñas de Gao y Kidal. Es en esta segunda donde se encuentran aún retenidos Albert Vilalta y Roque Pascual.

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