Rajoy reclama a Europa decisiones «ágiles, rápidas y efectivas» para llevar a cabo la unión bancaria y la integración fiscal

El mensaje fue nítido a las instituciones europeas: agilidad, rapidez y efectividad para desarrollar los acuerdos alcanzados la semana pasada, entre ellos priorizó la unión bancaria y la integración fiscal.

Para Rajoy, cinco son los pilares que salieron fortalecidos tras el Consejo Europeo y que servirán para que España salga de su difícil situación económica : «la estabilidad financiera, las reformas estructurales a escala nacional, reformas estructurales a escala europea, una solución a problemas de liquidez de países de la zona euro como el nuestro y el refuerzo de la arquitectura institucional europea».

Ahora bien, Rajoy pidió que las acciones «se plasmen en pocas fechas para el bien de los ciudadanos» ante un «momento decisivo». Rajoy reclamó hacer efectiva la unión bancaria y la integración fiscal y reforzar la arquitectura institucional europea al servicio del bienestar ciudadano. «Lo que determinará el éxito de Europa es que las decisiones cuajen en decisiones palpables de forma ágil, rápida y efectiva a ojos de todos, ahí se juega la credibilidad del proyecto europeo», subrayó.

«España quiere participar en ese proyecto y el Gobierno hará todo lo que está a su alcance», aseguró Rajoy reconociendo también que hay deberes aún que hacer en España como «controlar el déficit público y las reformas estructurales, algo que ya le planteamos a los españoles en las últimas elecciones». El presidente también avanzó una « próxima reforma educativa », probablemente después de julio, en materia educativa para mejorar la calidad de la misma.

Mariano Rajoy hizo hincapié en la necesidad de «tener unas cuentas públicas saneadas y gastar lo que se tiene» y no como en 2011 «que se gastó 90.000 millones más de lo que se tenía». Para ello apremió también a las Comunidad Autónomas a «hacer un mayor esfuerzo de su control del gasto público ». También es tarea del Gobierno central, algo que reconoció para ello puso como segundo gran objetivo nacional «hacer reformas estructurales», algunas ya puestas en marcha como la reforma laboral.