Una exposición del Ejército revive la huella de España en el Protectorado de Marruecos

El ejército español tuvo un destacado protagonismo en el desarrollo de aquel protectorado. Inicialmente, sometió a la autoridad del Sultán la totalidad del territorio de su zona de influencia que, hasta entonces, escapaba por completo a todo control. Para ello, desde antes incluso de la firma del tratado, tuvo que hacer frente a una larga guerra para someter primero a los distintos aspirantes al trono del Sultán, luego a los señores de la guerra de las distintas áreas y, finalmente, a la autoproclamada República del Rif .

En paralelo a esta progresiva pacificación del territorio y a la consiguiente creación del tejido social y administrativo del país, el Ejército continuó siendo un factor importante, pues todo el entramado de la Administración estuvo tutelado por los interventores que, salvo contadas excepeciones, fueron cargos desempeñados por oficiales del Ejército.

Por otra parte, los medios y los hombres de este ejército sirvieron de base para el desarrollo social de la nación marroquí en áreas tan diversas como la sanidad, las obras públicas, la educación o la explotación de los recursos naturales.

Un periodo histórico que queda recogido en la recién inaugurada exposición temporal «Al servicio del Protectorado. España en Marruecos 1912-1956» en el Museo del Ejército , situado en el Alcázar de Toledo. La muestra es gratuita y está abierta al público hasta el próximo 10 de febrero en horario de 11.00 a 17.00 horas , a excepción de los miércoles, cuando el Museo del Ejército permanece cerrado.

El cuadro de «El interventor» de Mariano Bertuchi da la bienvenida al visitante a esta muestra, ofreciendo un recorrido por la situación de guerra entre España y Marruecos antes de la firma de este tratado. Además podrá conocer el periodo de la ocupación española en este territorio y culminará con la época en la que Marruecos logró su independencia todo ello a través de los uniformes de los soldados de la Legión española así como de la vestimenta de las fuerzas Regulares indígenas.

Las armas de ambos ejércitos también están presentes en esta exposición en la que se muestran los sables del ejército español, que les permitían tener ventaja frente al ejército marroquí, así como fusiles, porras, pistolas y banderas.

Las miniaturas también tienen hueco en esta exposición al haber réplicas de «soldaditos» españoles y marroquíes en el campo de batalla atabiados con sus respectivos uniformes. Una cita que los amantes de la historia no deben perderse.

«El importante papel que asumió el Ejército en aquel acontecimiento histórico, forzado primero a una difícil guerra de pacificación y sometimiento de gran parte de la población en rebeldía, y muy implicado después en el sistema de articulación del territorio a través de intervenciones militares, justifica que sea el Ministerio de Defensa quien asuma mayor protagonismo en la celebración institucional de esta efemérides, si bien apoyándose en la colaboración de otras entidades culturales y académicas que enriquezcan con su aportación los diferentes enfoques que reclama este esfuerzo conmemorativo», explican desde el Museo del Ejército que la pasada semana inauguró la exposición.