La encrucijada del PP balear

Todo apunta a que la fianza que finalmente puede imponer el juez a Matas será en cualquier caso millonaria, aunque pueda estar un poco por debajo de la petición hecha por los fiscales, por lo que seguramente hoy mismo se tendrá que pronunciar el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, sobre la suspensión de militancia de quien fue presidente autonómico en dos ocasiones y líder máximo del partido en el Archipiélago.

Todo ello un día antes de que Bauzá presente de forma oficial su nueva Ejecutiva, en donde en principio habrá pocos integrantes que, de una forma u otra, puedan ser relacionados de forma directa con lo que podría considerarse como la «convulsa etapa Matas», de la que además del «caso Palma Arena» se están investigando en la actualidad otros asuntos de presunta corrupción.

En cualquier caso, la causa judicial más grave sería la que afecta directamente a Matas, en la que se investigan el sobrecoste del velódromo palmesano, el incremento patrimonial presuntamente irregular de Matas y una supuesta financiación ilegal del PP balear en la campaña de 2007.

Ambiente enrarecido

Baleares vive en un clima político, social e institucional especialmente delicado desde hace meses, con el PSOE y el Bloc gobernando ahora en minoría en las principales instituciones, y con Unión Mallorquina en la oposición desde febrero, formación que además está afectada también por diversos casos de presunta corrupción.

En esta situación tan compleja, el PP intenta mirar ahora más hacia el presente y el futuro que no hacia el pasado, como destacó Bauzá la pasada semana. El nuevo líder de los populares de las Islas suscita muchas expectativas, dada su prudencia, su moderación y su voluntad de integración. Bauzá fue reelegido presidente en el congreso regional extraordinario celebrado el pasado 6 de marzo, en donde consiguió casi el 70 por cien de los votos, mientras que su rival, Carlos Delgado, obtuvo un 30 por cien. Delgado será una de las incorporaciones más novedosas en la nueva Ejecutiva, en la que sólo está confirmada en estos momentos la presencia de un único ex consejero de Matas, que además fue el secretario general del PP balear en la pasada legislatura, José María Rodríguez, que ahora es el presidente de la Junta Territorial del PP de Palma. Rodríguez representa el pasado, y para algunos sectores del PP incluso una gran rémora, de un partido que sólo intenta mirar ya hacia el futuro más inmediato, que serán las elecciones municipales y autonómicas de 2011.