Garzón logra mantener las siglas de IU en un pacto con Podemos de cara al 26-J

Pero ayer, poco antes de las ocho de la tarde ambas formaciones informaban en comunicados casi idénticos, pero trasladados a la prensa de forma separada, que habían llegado a un principio de acuerdo. Mientras Podemos hablaba de «recuperar el país en favor de las mayorías sociales y ganar las elecciones al PP», el comunicado de IU se refería únicamente a «recuperar el país en favor de las clases populares». La candidatura tendrá un nombre general que está todavía por determinar , acompañado de Podemos-IU y el resto de partidos que se sumen, como por ejemplo Equo, que ya participó junto a Podemos el 20-D.

Los líderes de ambas formaciones anunciaron el acuerdo reivindicando la herencia y el espíritu del 15-M. Garzón e Iglesias grabaron cada uno un vídeo en el que hablan de la necesidad del «cambio político» y se refieren al de ayer como un «día histórico» , con cierto optimismo por su parte. En las imágenes los dos terminan por fundirse en un abrazo en el centro de la Puerta del Sol. Garzón e Iglesias presentaron el acuerdo en su primer acto conjunto en la sala Mirador de Madrid, que se articulará, según dijeron, como mecanismo de confrontación con Mariano Rajoy: «Nuestro adversario es el PP. Contamos con el PSOE como aliado », señaló Iglesias.

Las dos formaciones anunciaron que se trataría «una coalición electoral en la que los partidos participan con sus correspondientes siglas, que quedará registrada con la fórmula general, con una relación de todos los partidos que la integran y que tendrá un nombre común aún por decidir». Este punto supone una gran cesión por parte de Podemos, que hasta ahora se había mostrado muy firme en que la candidatura debía pilotarse bajo la marca de Podemos. Y es por tanto un triunfo de Alberto Garzón , que verá recogida la identidad de Izquierda Unida en la candidatura. No es el único, ya que el principio de acuerdo reconoce expresamente que las organizaciones firmantes de la coalición reconocen «las identidades de cada una y su programa, así como los diferentes liderazgos».

En el principio de acuerdo se asegura que habrá campañas diferenciadas, y se «garantiza la visualización de las imágenes y logos de cada organización en los materiales de comunicación que cada fuerza quiera utilizar en su campaña, así como en las papeletas de votación».

Durante días, las negociaciones se estancaron respecto a los puestos de salida que los representantes de IU tendrían en las listas electorales del 26-J. Finalmente, Podemos accedió a una relación de uno a seis en la confección final de las mismas, que se abordará en los próximos días. Eso les vendría a garantizar unos nueve puestos de salida. E​lacuerdo toma como referencia los resultados del 20 D y estima el posible resultado de la coalición aplicando la suma de los votos obtenidos por cada una de las organizaciones en el pasado proceso. Sobre esa posibilidad (58 escaños para el Congreso) se confeccionarán las listas de cada circunscripción de tal manera que quede garantizada la proporción de 1 a 6 en el previsible resultado final de escaños.

Sobre los recursos, el acuerdo deja claro que «cada organización aportará los recursos necesarios para su propia campaña», aunque dejan claro que podrá haber actos conjuntos. El principio de acuerdo especifica que «la subvención electoral que recupera la coalición, en lo referente a gastos electorales, y contra factura pagada, se corresponderá con lo efectivamente pagado por cada organización».

Además, la subvención electoral que reciba la coalición por escaño conseguido estará en relación directa con los escaños que obtenga cada organización. Mientra s que lo relativo a los ingresos que se obtengan por la ley de financiación de partidos, «la parte correspondiente a ingresos por votos se corresponderá con la proporcionalidad acordada con un incremento del 5 % para IU» .