El efecto «bebé Bescansa»

La idea de los socialistas fue expuesta por la diputada María González Veracruz, que explicó que la apuesta del PSOE es ahora aumentar el permiso de paternidad y hacerlo intransferible entre el hombre y la mujer, aparte de poner en marcha un bonus por hijo para todas las mujeres que repercutirá en sus pensiones, y una prestación no contributiva, además de medidas de teletrabajo, horarios racionales y educación de 0 a 3 años.

Ciudadanos también defiende una ampliación del permiso de maternidad y paternidad a 26 semanas, en las que el padre podría disfrutar de ocho semanas no transferibles, la madre de otras ocho, y 10 compartidas. Su iniciativa plantea además una adaptación del calendario escolar a los horarios laborales y medidas de conciliación en las empresas.

El PP no ha salido con novedades en relación a la conciliación, según fuentes del grupo parlamentario, actualmente centran el trabajo en la presentación de nuevas medidas económicas.

La Ley reconoce un permiso por baja maternal de 16 semanas , -que se amplían en 2 por cada hijo en caso de parto múltiple- y de las cuales, cinco pueden ser disfrutadas por el padre, que en todo caso tiene 15 días de permiso independientemente de la madre.

Estos tiempos están lejos de las 55 semanas de que disfruta una madre en Suecia, 48 en Bulgaria o 47 en Noruega , pero el Gobierno ha rehusado ampliar la baja que corresponde a las españolas en tanto no pueda asumirse el coste de la medida , que según un estudio del Parlamento Europeo sería de 500 millones cada año solo con ampliar las 16 semanas actuales a 18, como aconseja la Organización Internacional del Trabajo.

Llama la atención que ninguna de las propuestas, ni de PSOE ni de Ciudadanos, se presentara esta semana acompañada de una previsión de la dotación económica que reclamaría la adopción de las nuevas políticas. En precampaña, los socialistas hablaron de equiparar incluso el tiempo de baja de padres y madres a 16 semanas, lo que supondría 1.600 millones de euros al año. La del partido naranja, reflejada en su programa, es una propuesta que costaría 800 millones.