Cientos de jóvenes se «solidarizan» con los etarras presos

«ETA ya no mata pero sigue despertando la misma fascinación y prácticamente el mismo apoyo social que cuando mataba», insistió en redes sociales Covite. La organización difundió imágenes de los distintos actos que se llevaron a cabo el sábado en honor a los presos, incluido el de Bilbao, donde cientos de jóvenes «pasearon» por las calles fotografías de los terroristas. No faltaron «paseíllos», bengalas ni banderas en favor de los reclusos.

En un comunicado, Ernai explicó que su objetivo fue el de transmitir el apoyo de los jóvenes hacia los presos, así como hacia quienes vino a definir como «fugitivos y deportados vascos». La organización vinculada al nacionalismo radical exigió para todos ellos la «vuelta a casa».

En cualquier caso, los homenajes a terroristas que tuvieron lugar este fin de semana en las calles del País Vasco y Navarra no son una excepción. Solo en 2020, el Observatorio de la Radicalización de Covite detectó 193 actos de apoyo a ETA , lo que supone un 57% más que el año anterior. La mayoría de estas manifestaciones (82) corresponden a pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito de ETA o los presos; 65 fueron marchas en las que se reclamó la amnistía de los reclusos -no el acercamiento, subrayó Covite-; y 18 fueron homenajes públicos a miembros de la banda fallecidos o a su salida de la cárcel. También hubo fiestas populares para hostigar a la Guardia Civil (4), como el llamado «Ospa eguna» de Alsasua o el «Tiro al facha» de Etxarri Aranatz.

Por otra, el expresidente de la Generalitat y líder de JpC, Carles Puigdemont, mostró ayer su apoyo a las movilizaciones convocadas por la red Sare a favor de la exigencia «a los Gobiernos de España y Francia del fin de la vulneración de los derechos de los presos» de ETA. A través de un vídeo difundido por el portavoz de Sare y exconsejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, Puigdemont afirmó que quiere mostrar, «desde el exilio», todo su «apoyo y cariño» hacia esta red ciudadana vasca, con la que comparte su «objetivo de los derechos humanos de los presos».