El Congreso inicia el trámite para rebajar la edad de votar a los 16 años

La propuesta ha sido apoyada por 174 votos, otros 144 han votado en contra y seis se han abstenido.

Como proponente de esta iniciativa, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha defendido que no se puede negar a los chicos de 16 años un derecho en un Estado que «puede exigirles responsabilidades penales, tributarias y judiciales» .

Ante una de las generaciones «más contestatarias de la historia», ha señalado Rufián, toca ampliar la democracia y que estos jóvenes que han convertido «su dolor» en conciliación política puedan también defenderse ante las urnas.

Durante su intervención ha arremetido contra la derecha «más reaccionaria» a la que le gustaría, ha dicho, que los jóvenes «conocieran más a Belén Esteban que a Durruti» y a la que le suele ofender más unas 'rastas' que «un sobre de dinero negro en el bolsillo».

Al terminar su turno de palabra, en el que ha recordado que en la consulta soberanista de Cataluña se permitió votar a los jóvenes de 16 años, los diputados de ERC, puestos en pie, han mostrado unos carteles en los que se leía «Por el voto a los 16 años».

Pilar Cortés, del PP, se ha posicionado en contra, reprochando a ERC que hable de calidad democrática para defender esta propuesta cuando, ha señalado, no hay "mayor calidad democrática que el respeto de las normas y las sentencias", en alusión al incumplimiento por la Generalitat de las resoluciones del Tribunal Constitucional.

La representante popular ha considerado irresponsable hacer esta propuesta, que no se podrá desarrollar ante la previsible disolución de las Cortes, y ha recordado que cualquier reforma electoral debería partir del diálogo y la búsqueda del consenso, además de subrayar que "no es tan sencillo" reducir la edad para votar cambiando la ley sin tocar la Constitución.

Los socialistas sí respaldan la proposición de ERC, pero entienden que se trata de una medida que requiere de "un amplio consenso político y social" y debería discutirse en comisión, según ha explicado la diputada María González Veracruz.

Ha recordado la representante del PSOE que los reparos que ponen algunos como la inmadurez, el "infantilismo" y la dependencia paterna son los mismos que pusieron en su día al voto de la mujer.

Por Podemos, Jaume Moya, de En Comú Podem, ha pedido acabar con tópicos como que los jóvenes de 16 años son propensos a dejarse influir por la propaganda o las preferencias de sus padres y asumir que la juventud de hoy en día está más concienciada, y lo ha demostrado "construyendo su cultura de la indignación".

"Es difícil hablar de derechos sin poder participar en la toma de decisiones", ha señalado Moya, quien ha advertido al PP de que su posición en contra solo se puede entender "en clave electoral".

Ciudadanos se ha alineado en el "no", pero ha planteado la creación de una comisión especial no permanente para "mejorar" la democracia con una reforma electoral más justa y equitativa.

Tras subrayar que dentro de la UE sólo Austria permite votar a los 16 años, el diputado de C's Ignacio Prendes ha defendido la reforma electoral de su partido, que contempla la "igualdad del valor del voto".

Se ha abstenido el PNV , al considerar que una reforma de esta envergadura requiere de un debate "más sosegado", ha dicho el diputado Mikel Legarda, que estima que ponerla en marcha afectaría a todo el ordenamiento jurídico e incluso suscita la duda de si habría que reformar la Constitución.

Lourdes Ciuró, de DiL, ha recordado que la UE ha recomendado a los países miembros esta medida y ha propuesto consensuar una legislación, escuchando antes a expertos y atendiendo a otras propuestas como el sufragio pasivo -que también los jóvenes a partir de los 16 años puedan ser cargos electos-.

Todos los portavoces del grupo mixto que han intervenido en el debate han dado su apoyo a la propuesta, como Ana Oramas, de Coalición Canaria, quien ha abogado por dar a los jóvenes la posibilidad de que puedan participar de forma activa en la toma de decisiones que afectan a su futuro.

Sol Sánchez, de IU, piensa que "corregir" el error del Estado que permite casarse a los 16 años o "encadenar trabajos precarios", pero no elegir a sus gobernantes, una opinión similar a la de Joan Baldoví, que ha apelado también a la "coherencia".