Montoro, sobre su reprobación: «La vida sigue. Hay que seguir trabajando»

Se trata de una estrategia de desgaste político, porque el cese de un ministro solo compete al presidente del Gobierno, que ya ha dado muestras de no alterar su gabinete. El resultado de la votación ha sido 197 a favor, 135 en contra y cinco abstenciones . Al concluir el pleno, Montoro ha quitado hierro a la reprobación, que considera un acto «democrático» pero que «no tiene ninguna consecuencia práctica». El titular de Hacienda lo considera «un acto político más», y se ha mostrado dispuesto a «seguir trabajando» porque «la vida sigue».

Aunque el PSOE quiere que estos mecanismos no caigan en saco roto. Y por eso ha decidido no reconocer a Cristóbal Montoro como interlocutor , como adelantaba hoy ABC, algo que dificulta enormemente que se pueda pactar la senda de déficit y el techo de gasto. Montoro ha sido reprobado con total seguridad, y apenas contó con el apoyo de los diputados del PP y la abstención del PNV.

Sobre esta decisión del PSOE, incialmente ha dicho que lo que los socialistas le habían trasladado es que quería «rebajar el nivel político» de la reunión. Luego ah dicho que si el PSOE convierte su veto en general hacia su persona por estar reprobado entiende que lo que significa es «que no quieren negociar con el Gobierno». Y acto seguido ha dicho que «este PSOE tiene que aclararse». Lo ha considerado una «excusa de mal perdedor» y no se ha mostrado optimista sobre un acuerdo: «¿Usted cree que este PSOE va a apoyar el techo de gasto? Pero yo voy a intentar que apoye. es mi obligación».

Montoro sufre este varapalo político precisamente la semana en la que se aprobarán definitivamente los Presupuestos Generales del Estado para este año. Pero la sentencia del Tribunal Constitucional que declaró inconstitucional la amnistía fiscal de 2012 ha ensombrecido el éxito político de sacar adelante las cuentas públicas pese a estar en minoría parlamentaria.

En el texto de la moción, el PSOE propone la reprobación de Montoro «por haber beneficiado a los defraudadores», a través de una amnistía que, en la práctica, significaba «incrementar de forma notable la carga impositiva de los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones fiscales».

El PSOE señala además que la amnistía actúa «contra los principios de capacidad económica y justicia del sistema tributario y de su deber de promover la conciencia fiscal entre los españoles».