El Chicle, expulsado por chivato

«Yo no sabía que era droga», balbuceó ante el tribunal. Con él se sentaron en el banquillo otros ocho individuos , entre ellos su tío, el jefe del clan de Os Fanchos . «Mi tío me amenazó con hacerle daño a mi hija», contó.

La Sala recoge en la sentencia, a la que ha tenido acceso ABC, que la explicación es «absurda y falsa», y lo mismo opinan sobre los otros 17 paquetes de cocaína que se encontraron en casa de sus padres, en Asados, Rianxo, a menos de 200 metros donde años después «El Chiquilín», como también le llaman, arrojaría el cadáver de Diana Quer a un pozo en una nave. En ese domicilio la Guardia Civil encontró 18.962 gramos de cocaína, casi 19 kg, pero el tribunal anuló el registro porque no estaba presente el Chicle, quien entonces vivía allí.

Jose Enrique Abuín fue detenido acompañado de otro narco que iba al volante de un coche lanzadera. Los dos habían salido del bar A Ponte en Catoira, el pueblo de su mujer. Allí se habían reunido con su tío Rivas Souto y con Gerardo Castro Varela . La Guardia Civil los grabó confiados y amistosos, sin nada de amenazas, ajenos a que sus teléfonos estaban intervenidos desde hacía tiempo y que su cita estaba controlada. Castro había dicho a través de su móvil que necesitaba «dos metros de arena», que había que llevar a Orense. La droga, según resolvió la sentencia, la controlaba el jefe de Os Fanchos.

«El Chiquilín» , el pariente poco avispado, era el correo; pero poco después de ser detenido no dudó en cantar y en señalarlos a todos. Se convirtió en el chivato de Os Fanchos , lo sabía toda la comarca, y por eso lo echaron de la organización. Ni siquiera valía para chico de los recados y ya no tuvo opción de tocar la droga.

Le condenaron a 2 años y 6 meses y a una multa de 300.000 euros. Se aplicó para todos la atenuante de dilaciones indebidas por el tiempo transcurrido, y el Chicle era el que menos antecedentes tenía de los 9 acusados. Ninguno ha ingresado en prisión aunque la condena ya está en fase ejecutoria y la detención del chicle por el asesinato de Diana probablemente acelerará la vuelta a la cárcel de todos.