Andorra recibirá la primera visita de un Rey de España

Como es habitual, los Reyes viajarán acompañados por la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, y mantendrán encuentros con las autoridades de Andorra, que tiene una de las formas de gobierno más peculiares del mundo. Su Jefatura del Estado está desempeñada por dos Copríncipes: el obispo de Urgel, monseñor Joan Enric Vives, y el representante del presidente de Francia, Patrick Strzoda. Y con ambos se reunirá el Rey.

La figura del Copríncipe, que se remonta a 1278, se ha ido adaptando a lo largo de la historia hasta que en 1993 fue refrendada por los andorranos en su Constitución . Ambos Copríncipes ofrecerán el jueves, después de los encuentros oficiales, una cena en honor de Don Felipe y Doña Letizia mientras que el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot, les invitará el próximo viernes a almorzar en la parroquia de Ordino .

Lo cierto es que esta llamativa fórmula ha permitido a un Principado de apenas 468 kilómetros cuadrados sobrevivir durante siglos sin haber sido ocupado por los países vecinos . Según monseñor Vives, «ser Copríncipe de Andorra recae en la persona del presidente de la República francesa y en el obispo de Urgel, no en la Iglesia ni en los gobiernos de España o Francia».

Fue precisamente el obispo de Urgel quien libró a Andorra de uno de los episodios más p intorescos y arriesgados de su historia. Y es que en el verano de 1934 el Principado llegó a proclamar Rey de Andorra a un ciudadano ruso que se hacía llamar Boris I y que prometió riquezas a todos sus vecinos a cambio de convertir el Principado en una especie de Mónaco. El reinado apenas duró nueve días, pero en ese tiempo llegó a aprobar una Constitución. Mientras que el Copríncipe francés optó por no intervenir, el obispo de Urgel mandó a una pareja de la Guardia Civil que detuvo al falso Rey y, tras ser trasladado a Madrid, acabó siendo expulsado de España.

Los Reyes visitarán una Andorra próspera, desarrollada y muy diferente a la que conoció el tal Boris. A su llegada al Principado, serán recibidos con honores en la Casa de la Vall, que es la sede histórica del Parlamento de Andorra, uno de los más pequeños del mundo, ya que está compuesto por un mínimo de 28 y un máximo de 42 miembros. Don Felipe y Doña Letizia también se reunirán con las autoridades parlamentarias, municipales, sociales y educativas, y visitarán el colegio español María Moliner, la Iglesia de Santa Coloma y la parroquia de Ordino. En esta visita de Estado, los Reyes no ofrecerán la tradicional recepción a los españoles residentes en el país, debido a las restricciones del Covid , ni está prevista la firma de ningún acuerdo bilateral.

Según fuentes diplomáticas, el viaje de los Reyes coronará unas relaciones muy intensas con Andorra y que se han reforzado en los últimos tiempos. De hecho, España es su principal inversor y su primer socio comercial. Además, de los 78.000 habitantes que tiene el Principado, unos 27.000 son españoles, y otros 3.000 son trabajadores fronterizos.

Aunque la visita a Andorra era una asignatura pendiente histórica, ha habido un acontecimiento que ha desencadenado el viaje precisamente en este momento: la Cumbre Iberoamericana , que se celebrará en el Principado los días 20 y 21 de abril, después de que fuera aplazada el año pasado por la pandemia. Lo cierto es que los Reyes procuran realizar una visita a los países que albergan el encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos, y en este caso, dada la proximidad, han optado por esta fórmula de viajar un mes antes, aunque Don Felipe tenga que regresar a Andorra en abril, cuando le acompañará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez .

La próxima Cumbre Iberoamericana será la primera que se celebre tras el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela en febrero de 2019 por parte de muchos países, entre ellos España. Y la oposición venezolana ha pedido a los Estados que desconozcan al presidente Nicolás Maduro , aunque éste no ha confirmado aún si participará en el encuentro, que se desarrollará en parte de forma presencial y en parte telemática.