El acto de Bayona se convierte, como se temía, en un lavado de cara para los terroristas

Entre 3.000 y 5.000 personas, casi todos vascos y navarros, unos pocos franceses y algún catalán que otro, han asistido esta tarde al acto final del denominado «Día del Desarme» . En él, han tomado parte los ‘artesanos de la paz’, el miembro del Comité Internacional de Verificación, el expresidente de la Iglesia Metodista de Irlanda, Harold Good , y un grupo de personas que se supone que han participado activamente en la consecución de la paz.

Día de alegría porque ETA ha cumplido su parte, han destacado los ‘artesanos de la paz’, lo que ha aprovechado para pedir «responsabilidad» a los gobiernos español y francés. «Escribid cartas a vuestros hijos y nietos sobre este día. Haced que este día sea también su día» , ha espetado el sacerdote irlandés. Para terminar con un «traed a los prisioneros a sus casas, con sus familias».

Más claros han sido los que han intervenido en nombre de aquellos que se supone que han trabajado activamente para conseguir el desarme. «No olvidemos a las víctimas de hoy, para los que todavía persiste el dolor, los presos y sus familias». Y entre quienes han subido al escenario como los artífices del desarme se encontraba presente el ‘Carnicero de Mondrágón’ , el asesino que hace tres años afirmaba que él no había «asesinado», que sólo había «ejecutado».

A todo ello, los asistentes han respondido con numerosos gritos de «Euskal presoak, etxera» (Presos vascos, a casa) y «Presoak kalera Amnistia Osoa» (Presos a la calle, amnistía para todos) y alguno que otro que pedía la independencia.

Pasadas las cuatro y media de la tarde, y en medio de un intenso calor, el acto ha concluido y los asistentes se han desperdigado por las calles de Bayona para combatir el calor con cervezas y refrescos.