Acreditados 312 periodistas de 83 medios para la declaración de Rajoy en el caso Gürtel

De los 83 medios, 21 son extranjeros y 62 nacionales . Hasta 150 periodistas accederán a la sede de la Audiencia Nacional en el polígono ubicado entre las localidades madrileñas de Torrejón de Ardoz y San Fernando de Henares, lugar al que se desplazará Rajoy entre importantes medidas de seguridad, coordinadas por La Moncloa. Un total de 30 reporteros se situarán dentro de la sala de vistas, en los banquillos correspondientes a la prensa y al público, a escasos metros de donde se sientan los acusados, y de donde comparecerá Rajoy.

El lugar exacto en el que declarará el presidente del Gobierno se desconoce. El tribunal que enjuicia el caso, tres jueces de la Audiencia Nacional, le permitirán colocarse «en estrados» en la tarima en la que también se sitúa el tribunal, entre los abogados de las defensas, las acusaciones y la Fiscalía. Esto significa que Rajoy evitará declarar desde el lugar habitual donde expresan lo que conocen los testigos, en una mesa baja situada frente al tribunal, justo delante de los banquillos donde escuchan los acusados. Esta opción se permite para preservar la «imagen institucional» de Rajoy, según el auto del tribunal en el que rechazaron su declaración por videoconferencia y le obligaron a comparecer en persona en la sala.

La comparecencia de Rajoy como testigo dividió a los tres jueces del tribunal del caso Gürtel , al oponerse a ella el presidente, el juez Ángel Hurtado, quien consideró su testimonio «innecesario», igual que la Fiscalía. El Ministerio Público argumentó que las pruebas practicadas en la vista oral son suficientes para esclarecer lo que pueda aportar Rajoy, quien está citado como «ciudadano», por sus antiguos cargos en el PP.

La acusación popular que solicitó la prueba, la asociación de abogados Adade, alega que Rajoy puede arrojar luz sobre las adjudicaciones a empresas de la trama, ya que el presidente ocupó el cargo de vicesecretario general del partido, y fue responsable de asuntos electorales, entre 1990 y 2003. El presidente -que declarará bajo juramento de decir la verdad para no incurrir en delito- solicitó comparecer en videoconferencia, una fórmula utilizada con muchos testigos en todos los juicios. El tribunal rechazó su petición y le obligó a acudir en persona, un acto que asegurará la contradicción de versiones y que los jueces enmarcaron «en la normalidad democrática», también con la oposición del presidente del tribunal.