Abascal se lanza a por el votante popular que reniega de pactos con el PSOE

El líder de la oposición, favorito para ganar las elecciones en todas las encuestas salvo la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) -desde este lunes es ilegal publicar o difundir nuevos sondeos-, ha tendido la mano desde el Faro de Moncloa a los socialistas para acordar cinco pactos de Estado. Una proposición habitual en campañas electorales e inicios de legislatura, pero que lleva años sin fraguar en España. Vox, desde luego, es reacio a cualquier entendimiento con la izquierda y así lo dejó claro este lunes su presidente.

En declaraciones a los medios de comunicación, antes del arranque del mitin, Abascal no ha dudado en responder a las palabras de dirigentes populares que apelan constantemente al votante de Vox en un pretendido regreso a casa del hijo pródigo. «Quiero dirigirme a los votantes del Partido Popular que no comprenden estas ofertas para decirles que nosotros tampoco las comprendemos, pero que estamos dispuestos a representarlos y estamos dispuestos a impedir que en España se malogre la alternativa», ha contrarrestado el líder derechista.

Vox lleva semanas insistiendo en que el voto a su formación es «seguro» frente a la incertidumbre que puede generar, en un votante conservador, decantarse por el PP. Para sustentar este argumento, el partido de Abascal se apoya en los acuerdos territoriales alcanzados -y no- con los populares; regiones donde Vox ha pedido lo mismo y donde el PP ha aceptado compartir ejecutivo en lugares como Extremadura y la Comunidad Valenciana, pero no en Aragón ni la Región de Murcia, al menos, por ahora.

La número cinco de Vox por Madrid el 23J, Pepa Millán, primera en intervenir, ha dado pistas de por dónde iban a ir las intervenciones de la tarde. «Resulta que hay quien sigue empeñado en pactar con Pedro Sánchez», ha lamentado. Tras ella ha tomado la palabra el cabeza de candidatura por Toledo, Manuel Mariscal, antes de que Abascal cogiese el micro. Zafándose como ha podido de una mosca molesta, ha arremetido contra las encuestas. Que desde este lunes no se publiquen lo convirtió en una celebración.

«Echar a estos señores para que ahí se sienten otros no sirve absolutamente para nada», ha dicho Abascal, que ha cargado duramente contra el pacto que le ha puesto sobre la mesa Núñez Feijóo a un «Gobierno criminal». La mosca ha vuelto a las andadas contra el dirigente justo en ese punto, como si estuviese teledirigida desde Génova, pero él se lo ha tomado con humor, respaldado por los asistentes entre risas y gritos de «presidente, presidente».

Abascal no se ha quedado en el reiterado reproche a la oferta de Núñez Feijóo para que gobierne la lista más votada, sino que ha embestido contra los cinco pactos de Estado puestos este lunes sobre la mesa por el PP. Esa actitud la ha tachado de «masoquista» y ha lamentado que los populares sean capaces de seguir mirando hacia su izquierda a pesar de la «sonrisa tenebrosa» del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, también socialista. Desde ahí, ha repasado la «distancia infinita» de Vox con el PSOE, en asuntos, por ejemplo, como la ley del 'solo sí es sí', y ha reiterado su mensaje a votantes del PP: «Estamos dispuestos a representarlos». De paso, les ha pedido no creerse eso del «voto útil».

Por otra parte, Abascal ha acusado al Estado de ser «incapaz» de garantizar la participación de todos en las elecciones tras comunicar Correos que hay más de 450.000 papeletas que no ha podido entregar a los solicitantes del voto por correspondencia al no localizarlos y que están en sus dependencias. El líder de Vox ha responsabilizado directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por convocar los comicios en pleno verano y por no dotar de medios ni trabajadores suficientes, a su juicio, a la empresa pública.