Abascal ironiza con los '150 escaños' de Feijóo para remarcar su dependencia de Vox
Insiste en que su partido tiene que formar parte del Gobierno murciano: «Nos dicen que solo les faltan dos escaños, el problema es que nosotros tenemos nueve y nuestros escaños no se dividen»
Sánchez: «La ley del 'solo sí es sí' es una buena ley que protege a las mujeres»
El mensaje es el mismo, aunque las formas difieran. Este martes Santiago Abascal ha cambiado los mítines de precampaña, en la que ya se está recorriendo buena parte de España, por un elegante salón del hotel Intercontinental en Madrid. En un desayuno informativo organizado ... por 'El Debate', el candidato de Vox a las elecciones generales del 23 de julio ha vuelto a subrayar, esta vez con tinte irónico, que los votos de su partido no harán presidente del Gobierno a Alberto Núñez Feijóo si este insiste en su idea de la mayoría suficiente y desprecia los escaños a su derecha.
Núñez Feijóo, aspirante del PP a desplazar a Pedro Sánchez de La Moncloa, insiste estos días en que si logra entre 150 y 160 diputados —la mayoría absoluta está en 176—, tendrá la fuerza suficiente para solicitar a Vox una abstención que le permita gobernar en solitario. Esos cálculos, desde luego, no se contemplan en el número 12 de la madrileña calle de Bambú, donde Abascal tiene su cuartel general. «Ha cambiado el sistema de mayorías en España y ha dicho que ahora se gobierna con mayoría absoluta a partir de los 150 escaños», ha dicho el político vasco, sobre su homólogo popular.
«Veo algo despistado al candidato a la Presidencia del Gobierno del Partido Popular. De hecho, ha empezado a legislar y a emitir decretos antes de ganar las elecciones y eso es algo preocupante», ha afirmado Abascal, con sorna, antes de ponerse serio para remarcar, ante la plana mayor de su partido —estaban entre otros Ignacio Garriga, Jorge Buxadé, Javier Ortega Smith, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio—, que aún no está hecha la misión que se han encomendado de cara al 23J: desalojar a Sánchez del poder.
La enmienda a Núñez Feijóo recuerda a la que ya le hizo antes de los comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo, cuando el presidente del PP insistía en la propuesta de permitir que gobierne la lista más votada y el líder de Vox le respondía que eso no respeta el sistema parlamentario que rige en España y que, en cualquier caso, allá donde fuese posible, su partido iba a buscar el acuerdo con los populares para impedir que gobernase la izquierda, incluso si era el PSOE la lista más votada.
La cal y la arena
El rechazo socialista y la realidad se han terminado imponiendo y por ejemplo en Extremadura el PP y Vox han cerrado un pacto para gobernar en coalición, a pesar de que ganó las elecciones el socialista Guillermo Fernández Vara y que la candidata popular, María Guardiola, repitió por activa y por pasiva que no iba a tener consejeros bajo su mando del partido de Abascal.
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ContinuarYa desde su intervención inicial, Abascal se ha referido a la situación entre el PP y Vox en los distintos puntos de España donde, después del 28M, había posibilidades de entendimiento. Así, el dirigente derechista ha aplaudido los ejemplos de la Comunidad Valenciana, Baleares —única autonomía donde por ahora Vox se ha conformado con un acuerdo programático— y Extremadura, y ha criticado los pactos de los populares en Cantabria con «la corrupción» del Partido Regionalista de Cantabria y en Canarias con el nacionalismo que representa Coalición Canaria.
Pero la «preocupación», en estos momentos, está para Vox en Aragón y en la Región de Murcia, donde todavía no han acercado posturas con el PP. Este lunes, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, se mostraba optimista con el escenario aragonés, aunque este martes Abascal ha parecido enfriarlo, sin ofrecer detalles. Sí se ha detenido en terreno murciano. Ahí Vox insiste en que en 2019 ya cerraron un pacto de investidura que Fernando López Miras, ahora presidente en funciones, no cumplió y que, para más inri, terminó la legislatura con el apoyo de tránsfugas de Vox.
Un gobierno del 63%
«Nos dicen que solo les faltan dos escaños, el problema es que nosotros tenemos nueve y nuestros escaños no se dividen», ha aseverado Abascal, en respuesta a la reiterada petición del PP murciano de que se abstengan en la investidura de López Miras —cuyo debate comienza este jueves— para permitirle gobernar en solitario. Los populares argumentan que suman más diputados que toda la izquierda y Vox responde: ha pasado de cuatro a nueve representantes (17% del voto). «Los murcianos quieren un gobierno que represente al 63 por ciento de los murcianos», ha zanjado Abascal.
La amenaza de una repetición electoral cobra fuerza en la Región de Murcia. Fuentes de la dirección de Vox creen que Génova puede usar esta comunidad de laboratorio, por la perspectiva de crecimiento que le auguran algunas encuestas. Una posibilidad a la que también se ha referido Abascal: «Pensamos que una repetición electoral constituye un fracaso y no aceptar la voluntad expresada por los murcianos. Nos han exigido el diálogo que nosotros estamos ejerciendo». «Sin chantajes», el dirigente derechista mantiene su mano tendida. El acuerdo parece por ahora lejano.