Abascal avisa a la 'beatificada' Ayuso que los votos de Vox no le saldrán gratis

«Hay una derecha social que quiere beatificar a una presidenta autonómica y a un alcalde», clamó, para sentar las bases de su mensaje. En el auditorio Pilar García Peña, ante más de 2.500 personas, según la organización, Abascal arropó a sus candidatos a presidir la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, y a regir el ayuntamiento capitalino, Javier Ortega Smith, y criticó la «presión» que han recibido, según él, cada vez que han disentido en una votación con el PP.

Abascal, ante los 179 candidatos de los 179 municipios madrileños -Vox es el único que se presenta en todos los de la región-, clamó con contundencia que la «generosidad» mostrada por Vox, como cuando hace dos años facilitó la investidura de Isabel Díaz Ayuso sin condiciones, no ha sido «correspondida» por el PP.

«Nuestra única fidelidad es a nuestros principios y a nuestros votantes, a nadie más y a nada más. Que lo tengan claro los que necesiten nuestros votos y los que nos voten. Su confianza no va a servir para dar un cheque en blanco», aseveró Abascal, muy ovacionado e interrumpido por los presentes entre gritos de «presidente, presidente».

El líder de Vox, que cerró el acto tras intervenir Ortega Smith y Monasterio, afirmó también que los votos de su partido servirán para cambiar no solo a socialistas por populares, sino políticas que según él atentan contra la convivencia. La visita al Congreso esta semana del presidente de Colombia, Gustavo Petro, le ha servido a Abascal, precisamente, para remarcar sus diferencias con el PP. «¡Es el PSOE con un minuto de diferencia!», ironizó, reivindicando la decisión de su grupo, que se ausentó de la recepción y del acto en el pleno.

Madrid, para Vox, es un territorio complicado por el tirón de Díaz Ayuso y de José Luis Martínez-Almeida, que aspiran a pelear por sendas mayorías absolutas que les permitan gobernar en solitario, sin mirar a su derecha.