Ábalos reacciona en ABC contra Aldama: «Es un impostor que me utiliza sin pruebas»

Se refiere Ábalos al pacto que permitió a Aldama salir de prisión tras declarar ante el juez y comprometerse a presentar pruebas. Recuerda el exministro que Aldama estaba en la cárcel «por otra causa», la de los hidrocarburos, y muestra su extrañeza ante el hecho de su declaración en el caso Koldo se traduzca en su puesta en libertad por parte de otro juzgado.

La defensa de Aldama aportó este miércoles un listado de obras por el que las empresas adjudicatarias habrían pagado sobornos al exministro de Transportes, que lo niega tajante: «No aporta una sola prueba, un listado de obras sacada de la ficha de presupuestos, coloreada no sé por quién y con tres palabras abajo que debería ver un grafólogo. Por decir puede decir que es la letra de Pedro Sánchez o de Felipe VI, y se le está dando credibilidad a esto, ahí queda». Asevera el exministro que ésa no es su letra: «Dice que es mi letra o la de Koldo. Él sabra quién lo ha hecho, ¿no? Mi letra está en todas partes, en libros oficiales en toda España y en el extranjero, pero se está comprando la versión de un bandido».

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También se refiere el exsecretario de Organización del PSOE a los contactos del teléfono móvil de Aldama entregados en el Tribunal Supremo, donde tendrá que declarar como investigado y dee forma voluntaria el próximo 12 de diciembre: «Aporta una captura con los contactos de su agenda, pero ni una sola conversación. Mi hijo va a tener que cambiar de teléfono», dice soliviantado.

Ante la pregunta de qué gana Aldama realizando unas acusaciones en las que él se incrimina, Ábalos sostiene que «es una operación en la que se necesita implicarme»: «Hasta ahora sólo tenían lo del chalet de Cádiz y el alquiler de Jessica, que reconocen hacerse cargo del pago pese a que mi relación con ella había terminado. No tienen nada, por eso se ha pactado este ataque, una declaración incriminatoria contra mí».

En cuanto al piso de 1,9 millones en la Castellana que el comisionista dice iba a regalarle a cambio de obras, Ábalos da una versión muy distinta: «Es un engaño de Aldama, que lo consiguió en una subasta y me lo ofreció en alquiler, pero nunca se materializó, porque todo el tiempo que estuve como ministro estaba ocupado por el antiguo propietario, que no lograban sacarlo de ahí».

Como ejemplo de las «fabulaciones» de Aldama, Ábalos recuerda que el comisionista dijo que con Delcy Rodríguez, vicepresidenta venezolana, «iba a hablar de vacunas (en su viaje a Madrid), pero la pandemia aún no había empezado». También que «la carpeta de protocolo que ha mostrado se la debió llevar de un acto al que fue». Por último, respecto a su estadía en Oaxaca, Ábalos manifiesta que «a México no fuimos por el tren Maya, sino porque Ineco se había quedado pillada en la operación del nuevo aeropuerto de México. Cuando llega López Obrador anula el proyecto y nos quedamos colgados, y queríamos al menos recuperar la inversión. Por eso vino al viaje la presidenta de Ineco. Además, Obrador arrojó muchas sospechas sobre las empresas españolas, a las que extendió acusaciones de corrupción, y me reuní con todos ellos para dar la cara por las empresas españolas. Lo de Oaxaca fue una tarde, para aprovechar el viaje», concluye.