Un solo voto de los 9 ediles del PSOE daría la alcaldía a Aguirre

La investidura se celebrará el sábado a partir de las 11 de la mañana en el salón de plenos del Palacio de Cibeles. El voto de los 57 concejales electos será secreto. Cada uno recibirá cuatro papeletas con el nombre de los cabeza de lista de los partidos que han obtenido representación (PP con 21 escaños; Ahora Madrid con 20; PSOE con 9, y Ciudadanos con 7). Deberán meter en un sobre y luego en una urna la papeleta impresa de la formación que apoyan. Los socialistas serán los únicos que previsiblemente no se voten a sí mismos . De su decisión dependerá que gobierne el PP o la marca blanca de Podemos en la capital. Un solo «error» de sus ediles podría dar el bastón de mando a Esperanza Aguirre. Por ejemplo, meter dos papeletas, un sobre vacío o cualquier opción que no sea Carmena.

Con ello cuenta la exjueza cuando deja de margen un 0,01% de probabilidad que no acabe al frente del timón de la capital. «En líneas generales hay un acuerdo de un 99,9%» con el PSOE, dijo ayer en el último acto público que tendrá esta semana. Necesita el voto de los 9 concejales socialistas para sacar la mayoría en la primera votación (29 escaños). De no ser así y producirse algún «error» de los socialistas, en la segunda ronda Aguirre sería investida como alcaldesa al ser la capitana de la formación más votada en las urnas el pasado 24 de mayo.

«Está habiendo una cierta falta de dinamismo en esto de los pactos. Creo que irá todo bien, pero prefiero ser un poquito más reservada», afirmó Carmena. Desde las filas socialistas madrileñas indicaron ayer que las negociaciones «están abiertas»: «Todo depende de que los planteamientos de nuestro programa sean recogidos por los partidos. No hay nada firmado y estamos manteniendo reuniones con todo el mundo». Sobre el hecho de que alguno de sus 9 no siga las instrucciones de la federal, sólo opinaron de un modo: «Eso son tonterías».

El silencio de Aguirre desde que el pasado 26 de mayo ofreciera un pacto a PSOE y C’s , y la Alcaldía a Carmona para arrebatar el gobierno a Carmena, es sepulcral. Ningún acto público. Dicen los suyos que trabaja intensamente en Génova. La presidenta del PP de Madrid volvió a reiterar en este diario el 1 de junio que si «el problema» para los socialistas es ella, se quitaba de en medio.