Estas son las reformas que hará Pedro Sánchez si llega al poder

Es uno de los caballos de batalla del Partido Socialista en los últimos años. A pesar de que esta semana se publicaba una histórica bajada del paro en España, Sánchez está dispuesto a cambiar la reforma laboral que aprobó Mariano Rajoy a su llegada al Gobierno. Combatir el paro y la «temporalidad laboral» son algunos de los objetivos por los que Sánchez se compromete a acabar con esta legislación.

«Hay compañeros que cobran 4 euros la hora y trabajan 40 horas», ha asegurado Sánchez como ejemplo de precariedad laboral. Recuperar la negociación colectiva también es otra de sus prioridades en el ámbito laboral, en un guiño a los sindicatos.

Después de que esta semana se hicieran públicas las intenciones de Rajoy de preguntarle a Sánchez por su política económica, el socialista se ha comprometido a «hacer posible una alternativa socialista».

Sánchez también planea tirar por tierra la Ley Orgánica de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer embarazada, que propuso Alberto Ruiz Gallardón. El nuevo líder socialista ha anunciado que volverá a una aplicación menos restrictiva del aborto, ya que cree que el gobierno de Rajoy no ha hecho nada por el avance de las mujeres.

Para hacer frente al problema secesionista catalán, Pedro Sánchez apuesta por el federalismo. Ha asegurado que modificará la Carta Magna para «darle a los españoles un marco de convivencia». El socialista también ha expresado su deseo de que «la vía federalista» sea la de todos.

El nuevo secretario general ha asegurado que «al otro lado del Ebro» hay «muchos socialistas españoles», por los que se ha confesado «persuadido».

Tras recordar que ha trabajado en etapas pasadas en Bruselas, Sánchez ha anunciado que modificará el «voto rogado», un complicado procedimiento por el que ejercen el voto los españoles en el extranjero y por el que tienen que pedir a las oficinas del censo electoral (OCE) en España los papeles para poder ejercer este derecho en un periodo de tiempo corto. El líder del PSOE ha anunciado también una reforma de la Ley Electoral

Limitar la presidencia del gobierno a dos legislaturas o revisar la financiación de los partidos políticos son dos de las muchas propuestas que ha hecho Sánchez para mejorar la transparencia institucional. También ha criticado que los partidos políticos tengan representantes en el órgano de control que los fisaliza: el Tribunal de Cuentas.

En clave interna, también se ha comprometido a que el PSOE haga públicas sus cuentas de forma trimestral y a través de internet y que los cargos públicos publiquen su patrimonio.

Sánchez recupera otra de las propuestas de su campaña por las primarias al PSOE: revisar los acuerdos con la Iglesia. Aunque ha dicho que «el PSOE no es un partido anticlerical», si ha dejado claro que el PSOE es un partido «laico», y que por tanto, va a reivindicar esta postura si los socialistas alcanzan la presidencia del Gobierno.

En este afán revisionista, Pedro Sánchez diseñará también una nueva política fiscal para ver «qué tipo de trabajo se crea, cuántos dineros se ingresan vía impuestos y cómo se cobra». Su objetivo será tratar de forma «desigual a los desiguales» y proponer una reforma fiscal que «equipare la renta de capital a la renta del trabajo».

Aunque no ha concretado ninguna medida, Sánchez sí ha incidido en que el partido socialista se preocupará más por la ecología en su nueva etapa. Hablarán mucho de cambio climático y acabar «el mal uso de nuestros recursos naturales».