Sánchez se estrena con duras críticas a Rajoy en vísperas de verse con él en Moncloa

Sánchez ha cargado contra Mariano Rajoy y ha afirmado que va a «exigir al presidente que no se vuelva a mantener ningún banco mas» tras declarar que va a pedir la comparecencia de los responsables para Sanchez para explicar «este sin sentido».

Además, Sánchez ha reconocido que hay mucha gente que criticó el «no a Juncker» de los europarlamentario socialistas. Sin embargo, el nuevo líder del PSOE se ha mostrado satisfecho con su decisión diciendo que «no ha sido un error», sino un síntoma de «coherencia».

Derogar la reforma laboral y diseñar una política fiscal «que equipare la renta de capital con la del trabajo» para «tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales» serán las prioridades de Sánchez si los socialistas alcanzan la Moncloa. El desempleo, el exilio de los jóvenes y el freno de los «desahucios en un país de viviendas vacías que están siendo compradas con dinero público» también forman parte de los problemas que el nuevo líder tiene sobre la mesa, sin olvidarse del «déficit tarifario». Economista de formación, también ha declarado que España necesita una alternativa que le diga al Banco Central Europeo «que no estaría mal depreciar el euro para favorecer a las exportaciones».

La batería de propósitos no ha acabado ahí, el nuevo líder también ha dicho que es necesario «que en ámbito nacional se reestructure la deuda», un plan modernizador, y que los bancos nacionalizados den «crédito al pequeño». También ha asegurado que el PSOE luchará contra el fraude fiscal.

No han faltado las referencias a Rajoy y a la trama Gürtel. Sánchez también ha calificado de «indecente pucherazo» la reciente reforma de Castilla-La Mancha que reducía el número de diputados en su parlamento autonómico. «Si Rajoy quiere regenerar la democracia, lo tiene muy sencillo, que coja la escoba y empiece a limpiar su casa», ha declarado el socialista a pocas horas de su encuentro con el presidente del Gobierno.

Sánchez ha tocado todos los temas en su discurso y ha prometido que limitará «la presidencia del gobierno a dos legislaturas», reordenará la financiación de los partidos políticos «para que no ocurra lo que está ocurriendo en el PP», y trabajará para que en la principal institución que fiscaliza los partidos políticos «no tenga representantes» de este ámbito, en referencia al Tribunal de Cuentas. También propondrá agravar los delitos de corrupción política porque «no hay mayor agravante» que traicionar la «confianza de los ciudadanos».

Respecto al funcionamiento interno del PSOE en este sentido, se ha comprometido a publicar trimestralmente en Internet las cuentas del partido y los bienes de los cargos públicos. También ha anunciado una reforma electoral y ha anunciado que dirá «no» a la elección directa de alcaldes que propone el PP.

Pedro Sánchez no se ha ahorrado ningún guiño al PSC. En cuanto al conflicto secesionista catalán, ha apostado por una «política abierta al diálogo» y por la vía «federalista». Optará por una postura intermedia entre «la derecha madrileña y el separatismo de Mas». El líder socialista se ha declarado «persuadido» por los socialistas catalanes, quienes «han levantado la bandera de la concordia» en todo el proceso. En este sentido, ha prometido una reforma de la Constitución.

No ha faltado también las referencias hacia Jordi Pujol. Sin nombrarle directamente, ha criticado a aquellos políticos que tiran de «patria», pero se llevan «su patrimonio» a otros países.

Tras comenzar su intervención con los logros que Sánchez atribuye al partido socialista como la Ley de Dependencia, la Ley de Interrupción del Embarazo o la del matrimonio homosexual, Sánchez se ha comprometido a derogar la ley del aborto de Rajoy tras decir que en su legislatura no se ha logrado ningún avance en igualdad.

Consciente de la difícil empresa que tiene por delante respecto a la recuperación de votos perdidos del PSOE, Sánchez también ha hecho un llamamiento al partido para salir al paso de los «indignados». También se ha comprometido a trabajar por la «integración» de los inmigrantes.