Madina quiere probar que el aparato presionó a favor de Sánchez

El contador de los tres vuelve a estar a cero, ahora toca ganarse votos reales para la consulta del 13 de julio que elegirá al Secretario General del PSOE. Pero Eduardo Madina no se ahorró ayer proclamar su teoría de que Pedro Sánchez está siendo ayudado por los que ostentan el poder partidario, y en particular los barones, supuestamente inducidos por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. También reclamó a Ferraz que desvele qué federación ha apoyado a cada cual, lo que, a su juicio, acreditaría por sí mismo que el madrileño es una fabricación de los clásicos, empezando por José Blanco, que se resisten a dejar que sean las bases quienes decidan. Frente a ello, Madina sería la transparencia y la renovación pura.

«Estaría muy bien que la dirección federal publicara la procedencia de los avales », propuso el sábado el diputado vasco en un acto en La Coruña. Pero, al parecer, el sistema mecanizado empleado no lo permite. Por su lado, Sánchez huyó de la polémica y dijo que su cartera de apoyos es «una muestra del estado de opinión de los militantes, nada más» y que su aval «es el trabajo».

Del mapa de avales se sabe poco más de lo que los equipos de ambos han contado. Han revelado que Madina sólo ha ganado en apoyos a su principal rival en Extremadura y Asturias. A su juicio, este resultado es prueba palpable de que los respectivos dirigentes del PSOE en esas autonomías —Guillermo Fernández Vara y Javier Fernández, los únicos que no se sumaron al clamor para que Susana Díaz corriera a liderar el partido— han sido también los únicos que no han manejado para que sus bases firmaran respaldando la candidatura del madrileño. En las jerárquicas pirámides territoriales del poder orgánico socialista, las dictaduras de los secretariados existen: el jefe del PSOE en una provincia ordena y manda rubricar un aval, y en muchos casos se obedece. No hay que perder de vista que los avales llegan a Ferraz con nombre y apellido. Otra cosa serán los votos reales que el 13 de julio elegirán al relevo de Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces sí, anónimos. Y, según esperanzas de Madina, libres.

Su independencia con respecto al aparato no debería discutirse. Al menos es lo que el vasco pretendió al defender y lograr que el PSOE aceptara elegir por primera vez a su líder orgánico a través del voto directo de los militantes. Para él, su gran fuerza no reside en haber sido hijo político de José Luis Rodríguez Zapatero, ni en haber estado años al lado de Alfredo Pérez Rubalcaba formando parte de su dirección ejecutiva, sino en el respaldo que las bases le han demostrado a través de las redes sociales.