Detenido el «violador del estilete» apenas cuatro meses después de ser excarcelado

Como adelantó el viernes ABC, los hechos ocurrieron el pasado miércoles a mediodía, cuando una mujer regresaba a su casa, en una calle «tranquila» de la ciudad amurallada, según resaltaban ayer los vecinos. Al abrir el portal del edificio un hombre que merodeaba por los alrededores accedió al interior tras ella y le agradeció su amabilidad. La víctima, pensando probablemente que se trataría de un vecino, actuó con normalidad. Ambos subieron en el ascensor hasta el tercer piso, donde vive la mujer.

Pero cuando esta ya tenía la puerta entreabierta, el agresor se abalanzó sobre ella, le tapó la boca para que no se escuchasen sus gritos y la amenazó con un objeto de color negro aún sin identificar. Entremedias, y según apuntó la Policía, colocó su pie entre la puerta y el marco para evitar que la mujer pudiera cerrarla e incluso llegó a entrar dentro del piso. Sin embargo, ahí se encontró con una sorpresa. En el interior se hallaba el hijo de la víctima, que, al escuchar los ruidos, se acercó hasta la entrada para ver qué estaba ocurriendo. Fue entonces cuando el desconocido la soltó y se dio a la fuga, si bien un agente que en ese momento estaba fuera de servicio lo vio salir del portal y posteriormente lo identificó como «el violador del estilete».

También lo hizo la propia asaltada tras denunciar los hechos ante la Policía. Los agentes le mostraron una serie de fotografías de posibles sospechosos y la mujer se detuvo en la de Vidal Anido, reconociéndolo como su presunto agresor. A partir de ahí se inició la investigación y se puso en marcha un operativo con el objetivo de localizar al «violador del estilete», al que finalmente detuvieron en el municipio Pol, situado a unos 30 kilómetros de Lugo. Allí vivía con sus padres desde su puesta en libertad el pasado diciembre.

Nada en este pequeño ayuntamiento hacía presagiar lo ocurrido. Al parecer, el arrestado se había integrado en el pueblo pese a las reticencias del principio, sobre todo entre las mujeres. Así lo reconocía ayer el alcalde, Lino Rodríguez, que lamentaba lo sucedido. «Es un día triste para Pol, porque ha vuelto a suceder», indicaba.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, calificó el episodio de «lamentable», dado que si finalmente se confirma la autoría de Vidal Anido «también vendrían a confirmarse algunos de los peores presagios que muchos manifestamos ya en su día, en cuanto a nuestro desacuerdo con esta doctrina». Y añadió: «Estamos viendo cómo muchas veces este tipo de personas no se rehabilita».

En el caso del «violador del estilete», la decisión del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo permitió su excarcelación tras cumplir menos de 30 años de una condena de 70 que le fue impuesta por varias violaciones, dos de ellas muy violentas. Y es que en septiembre de 1987 intentó abusar de una mujer en Lugo y, ante su resistencia, le propinó ocho cuchilladas con un estilete. Semanas después repitió su modus operandi con una empleada de hogar.

Aunque estas fueron las agresiones más fuertes, llevadas a cabo durante un permiso penitenciario, en su historial se incluyen hasta 54 violaciones a mujeres de entre 3 y 24 años, por las que fue condenado a 24 años de cárcel en 1981. Vidal Anido, de 50 años, aseguró en su momento ser víctima de abusos sexuales durante su infancia. Y, con tan solo 14, fue detenido por primera vez.