Suscribete a
ABC Premium

terrorismo

El etarra Pikabea se inculpa ante una víctima de un asesinato prescrito

No muestra arrepentimiento, pese a disfrutar de la «vía Nanclares»

j. pagola

En febrero de 1979, el guardia civil Miguel Ángel Madariaga resultó gravemente herido al recibir dos impactos procedentes de un cetme disparado por pistoleros del «comando Adarra». Estuvo un tiempo en coma, pero peor suerte tuvo su compañero, mortalmente herido.

Ayer, 35 años después, Miguel ... Ángel se fue a la prisión alavesa de Zaballa para visitar a Kepa Pikabea, integrante entonces del «Adarra» y ahora acogido a la «vía Nanclares». Acudió con un amplio cuestionario para interrogarle, porque, respaldado por Covite, no descansará hasta que no se esclarezcan los más de 300 asesinatos de ETA aún no resueltos, entre ellos el que le afecta personalmente.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia