Rajoy juega hoy en Dublín la primera partida para conseguir más poder en la UE

Los 57 votos de los delegados españoles que mañana votarán al candidato del Partido Popular Europeo (PPE) a la Presidencia de la Comisión, si ganan los comicios del próximo 25 de mayo, son fundamentales para que la canciller alemana, Angela Merkel, consiga su objetivo de situar a su candidato Jean-Claude Juncker en este puesto, frente al francés Michel Barnier y el letón Valdis Dombrosvkis.

Las «espadas están en alto», aseguran a ABC fuentes de los populares europeos, y el momento clave será la cena de los primeros ministros que tendrá lugar a partir de las ocho media de hoy. Será entonces cuando Rajoy juegue sus cartas y ponga sobre la mesa sus votos. El punto de partida, según fuentes cercanas a la negociación que se está llevando a cabo, es abogar por una «candidatura de consenso». El ex primer ministro letón podría retirar su candidatura, con lo que el objetivo es unir a Juncker y Barnier en una única lista. Si ello no fuera posible, Rajoy podría dar su apoyo a Juncker, en la votación de mañana, a cambio de conseguir en el futuro el apoyo de Merkel para otros puestos relevantes en las instituciones comunitarias.

Aunque España barajó la posibilidad de presentar un candidato propio a la presidencia de la Comisión, nunca fue una opción en firme, como ya adelantó ABC, y ayer a las doce de la mañana, hora fijada para que finalizara el plazo de presentación de candidaturas, solo se confirmaron la de Juncker, Barnier y Dombrovskis.

En el cónclave popular solo se negociará el candidato a la Presidencia de la Comisión, pero el resultado de la negociación será muy significativo para que España, a cambio de sus votos, puje ahora por una comisión de peso, una vez que empiece a debatirse el nuevo Colegio de Comisarios.

En concreto, la aspiración española apuntaría a la comisaría de Comercio Exterior, la más importante junto con las de Industria y Economía y Competitividad, si bien esta última es menos interesante por haber sido ocupada ya por Pedro Solbes, primero, y actualmente por Joaquín Almunia, que en noviembre dejará el cargo.

Igualmente, Rajoy también aspira a la presidencia del Eurogrupo, la reunión de ministros de la zona euro, que podría fusionarse con el Ecofín, el organismo que agrupa a los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, así como a la presidencia del Parlamento Europeo, cargo que podría ocupar el español Íñigo Méndez de Vigo, secretario de Estado para la UE. Ello implicaría que Méndez de Vigo puede ocupar un puesto en la lista al Parlamento Europeo, según ha podido saber ABC, junto a Esteban González Pons, que podría ir en puestos de salida. Pero estas batallas dentro del Partido Popular se darán dentro de unos meses.

El presidente del Gobierno llegará esta tarde a Dublín y mantendrá una reunión bilateral con el primer ministro irlandés. Mañana por la mañana tiene previsto ir a votar al Congreso y posteriormente intervendrá ante el plenario.