Censura unánime a Sortu por reivindicar la «lucha» de ETA

La defensa a ultranza que el presidente de Sortu, Hasier Arraiz , realizó este lunes sobre la «elección acertada» de HB al pretender dinamitar el Estado de Derecho surgido del pacto constitucional en 1978 mediante el terror de ETA , volvió a encender ayer al resto de partidos políticos y víctimas del terrorismo.

Arraiz, lejos de iniciar el paso hacia la autocrítica, como se le reclama a Batasuna, ahondó en su legitimación de la trayectoria sangrienta de una banda que si aguantó durante décadas fue gracias al aliento de su «cuerpo» político y social. «Reivindicamos lo que fuimos y lo que somos, lo que hicimos y hacemos», dijo ante medio centenar de militantes en Bilbao. Su no adecuación a la vida democrática –y por tanto, su estrategia del tiro en la nuca– fue «una elección acertada», aseguró.

Estas declaraciones encendieron los ánimos de todo el arco parlamentario vasco, a excepción, claro está, de los socios de Bildu, que transigen con cada actitud de Sortu, l imitándose a mirar hacia otro lado frente a lo que antes sí denunciaban: la justificación de la violencia terrorista. Desde el PNV calificaron de «gravísimo error» y «torpeza» un pronunciamiento con el que –consideran- se «mezclan» las «reivindicaciones nacionales» con la violencia.

El portavoz del PP, Borja Sémper , acusó al líder de Sortu de hacer «apología» de ETA en un «salto cualitativo» hacia atrás. «Se regodean en el pasado, hace una vez más apología de la justificación política de ETA y asume como propio el pasado de ETA», denunció el portavoz popular, a quien Arraiz atacó llamándole «fascista» cuando intervenía en un pleno parlamentario en Vitoria. Los socialistas tildaron de «siniestro» esta reivindicación de su pasado de «apoyo tácito y expreso» al terror. UPyD insistió en que «Sortu debe ser ilegalizado» por sus palabras y conducta.

Se reafirma en la «lucha» frente al Estado

Pese al rechazo suscitado, la portavoz de Sortu y abogada de la etarra sanguinaria Inés del Río, Amaia Izko , se reafirmó en lo dicho por su compañero un día antes, quien supuestamente fue «manipulado» en sus palabras porque «solo» se limitó a constatar un «conflicto» y la oposición de Batasuna a la Constitución.

« La izquierda abertzale decide alzarse y luchar –en la Transición, contra la instauración de un régimen constitucional de Derecho-. Y lo mantiene (…) La izquierda abertzale mantiene esa opción de lucha frente a esa imposición que se hace desde Madrid o el Estado español», señaló Izko en una entrevista en la televisión pública vasca.