Génova desautoriza por insolidaria la financiación que propone el PP catalán

La desautorización oficial de una propuesta, que ha descolocado al partido y al Gobierno y que provocó la reacción inmediata de algunos barones , la realizó la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección. La número dos del partido fue tajante en sus palabras: «El principio de solidaridad entre todos y de tratamiento igual a los ciudadanos, con independencia del territorio donde vivan, es un principio básico para el Partido Popular de Cataluña y para el de toda España». Además, insistió en que « el modelo del PP pasa por la solidaridad entre toda España y entre todas las comunidades autónomas porque España es una suma de personas más que una suma de territorios, y eso también lo tenemos meridianamente claro», poniendo énfasis en que la solidaridad interterritorial «está en los genes» del partido.

Ponencia política

La realidad es que la propuesta de un modelo de financiación en el que a la solidaridad se le «deben establecer límites» no es una novedad. Esta iniciativa formó parte de la ponencia política del congreso que celebraron los populares catalanes en noviembre de 2012 y del programa electoral con el que concurrieron a las elecciones autonómicas de ese mismo año. Sin embargo, el momento político es distinto y en pleno desafío independentista se considera «un profundo error» recuperar ahora esta propuesta. A pesar del malestar existente en la dirección nacional con las declaraciones de Sánchez-Camacho, este asunto «ocupó poco tiempo» de la reunión de Génova , aunque se le hizo llegar la inconveniencia de sus palabras, «que dan la razón a los independentistas y van en contra de la opinión del Gobierno», según las fuentes consultadas.

Al margen de este asunto, la presidenta de los populares catalanes presentó dos informes analizando la situación en Cataluña y planteando propuestas sobre lo que considera que hay que hacer en esta Comunidad, sin centrarse en el modelo de financiación. Tras su exposición, y antes de que finalizara la reunión, Sánchez-Camacho la abandonó y se dirigió hacia el Palacio de la Moncloa para entrevistarse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Hoy lo hará con el ministro de Hacienda , Cristóbal Montoro.

«Máximo consenso»

Tras las palabras de Sánchez-Camacho, la comparecencia de Cospedal se centró en calmar a los barones y en rebajar la importancia de una propuesta que enmarcó dentro de la «lógicas posturas diferentes». En este sentido, subrayó que se ha abierto un «proceso de análisis» que requiere «mucho tiempo» y en el que muchas personas toman posición «todos los días acerca de lo que tiene que ser el nuevo modelo, pero estamos en fase de estudio».

Cospedal insistió en que «es lógico que haya diferentes posturas y que surjan muchas voces y que representantes de distintas comunidades autónomas tengan visiones divergentes». Pero por encima de estas discrepancias, la dirigente popular garantizó el «máximo consenso» en un nuevo modelo de financiación que «garantice la igualdad de trato a todos los ciudadanos de España». Así, negó una financiación «singular» para Cataluña.

Para conseguir este modelo, la dirigente popular hizo un llamamiento al PSOE para que «vuelva al sentido común» y trabaje con el PP «por encima de intereses de partido».