Posada advierte a Rubalcaba de que se precipita anunciando la moción de censura
Chaves y Barreda presionan al líder de la oposición para que siga adelante con la iniciativa
ana i. sánchez
Como no podía ser de otra manera, la amenaza de moción de censura que pende sobre el Gobierno sigue siendo este miércoles el epicentro de las conversaciones y los corrillos de los diputados en el Senado. Y aunque el Ejecutivo ha manifestado su «absoluta tranquilidad ... y normalidad» por boca del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha endurecido su discurso desde ayer y ha advertido esta mañana al líder de la oposición, Alfredo Pérez-Rubalcaba, su precipitación en anunciar esta medida cuando aún no se ha debatido la petición de comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Un debate que tendrá lugar el próximo miércoles día 24 durante la celebración de la Diputación Permanente. «Está avanzando un poquito demasiado rápido», ha juzgado la tercera autoridad del Estado. «Rubalcaba ha dicho que si se dice 'no' a la comparecencia presentará una moción de censura. Pero eso, decir sí o no, será en la Diputación Permanente de la semana que viene», ha recordado.
Posada, además, ha dejado ver la opinión del Ejecutivo en el sentido de que una moción de censura se saldaría con un fracaso para la oposición recalcando que el protagonismo de esta iniciativa es «de quien la presenta» y no del presidente del Ejecutivo —que no está obligado a asistir— ni de los grupos.
Y en cuanto a su pronóstico sobre comparecencia o moción de censura ha cerrado con una frase ambigua apuntando a que en política «lo más sencillo»no siempre es el camino que se sigue.
Desde el Grupo Popular, el diputado Vicente Martínez-Pujalte ha cuestionado que los medios de comunicación que reclaman las explicaciones de Rajoy no estén exigiendo que Bárcenas devuelva el dinero obtenido de forma presuntamente ilícita y ha considerado que nada tiene que ver que el extesorero se encuentre en la cárcel con la necesidad de que el jefe del Ejecutivo acepte comparecer.
Desde las filas del PSOE, sin embargo, los antiguos barones siguen enviando a Rubalcaba el mensaje de que debe seguir adelante con la iniciativa a sabiendas de que no va a lograr los votos para ganarla. El ex presidente andaluz, Manuel Chaves, ha enfatizado que el triunfo de una moción no es el resultado parlamentario sino decirle «a la opinión pública y a los ciudadanos que el Parlamento sirve para algo, que es donde está radicada la sede de la soberanía nacional y que no se puede hurtar al Parlamento y, por tanto, a la ciudadanía un debate sobre las vinculaciones del presidente del Gobierno con el señor Bárcenas».
Entre tanto, el ex presidente de Castilla- La Mancha, José María Barreda, ha estimado que «la dignidad de la democracia, del Parlamento y de la política» obliga a la oposición a utilizar «hasta el último cartucho» para conseguir que Rajoy comparezca por el caso Bárcenas y ha considerado “el colmo” la posibilidad de que el jefe del Ejecutivo no acuda al Parlamento para defenderse en caso de moción de censura.
Incluso la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, tradicionalmente poco virulenta con el Gobierno, ha calificado esta posibilidad de «patética» y ha advertido que los españoles no deben recibir la imagen de que el presidente del Gobierno es una «escultura», «sorda y muda». La diputada canaria ha defendido así la idoneidad de la moción de censura como la única fórmula posible para obligar al jefe del Ejecutivo a dar explicaciones por el caso Bárcenas, «que es lo que reclaman los ciudadanos».
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