Curiosidades, anécdotas, olvidos y confusiones durante dos días de Debate

En esta segunda jornada del Debate sobre el estado de la Nación, algunos diputados se han fijado en las palabras empleadas por el Presidente, y sobre todo, en las no pronunciadas.

Este jueves el portavoz del PNV ha recordado dos nombres, Bárcenas y Sepúlveda, a los que Mariano Rajoy no ha mencionado en este debate. La respuesta de Rajoy ha sido que no le gusta mencionar a personas concretas «al igual que ayer tampoco lo hice». Rajoy aprovechó la ocasión para asegurar que «las personas citadas hace tiempo que no tienen responsabilidad en el PP» y ha vuelto a pedir un acuerdo con todas las fuerzas políticas.

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha mostrado en el debate cuatro «sobres» que, ha dicho, «a diferencia de los del PP no están llenos de dinero sino de indignación y de hartazgo», y con los que ha buscado denunciar que «algo huele a podrido en el reino de España».

La primera jornada del Debate concluía a las diez y cuarto de la noche del miércoles tras casi ocho horas de sesión en el Pleno del Congreso. Algo más largo de lo normal, dado que los portavoces de los grupos parlamentarios se prolongaron algo más de lo debido sobre el tiempo que tenían a su disposición. El reloj se movía más lento de lo habitual, el presidente del Congreso se mostró permisivo, aunque entre las anécdotas del debate destacan algunas de sus frases «curiosas» utilizadas para apremiar a los diputados.

Aunque Jesús Posada no fue excesivamente estricto con el tiempo empleado por los parlamentarios en sus excesivos discursos, en alguna ocasión aprovechó una llamada al orden a la cámara, solicitando silencio, para «animar» al diputado de turno a que fuese terminando su alocución.

Así sucedió, por ejemplo, con Alfredo Pérez Rubalcaba. Durante su intervención Posada hizo el siguiente llamamiento: «Silencio, por favor, está hablando el orador, demasiado, pero está hablando».

Cuando el diputado Joan Coscubiela, de ICV-EUiA, se excedió en el tiempo establecido para su intervención, y tras pedirle en varias ocasiones que finalizase su discurso, el presidente del Congreso concluyó: «Señor Coscubiela, abandone la tribuna, está repitiendo una y otra vez la misma frase: no tiene autoridad, no tiene autoridad. Bueno, pues ya lo ha dicho, termine rápidamente».

También ha puesto especial énfasis en pedir a los diputados que guardasen silencio durante las intervenciones. Llegando incluso a sugerir alternativas como cuando dijo: «Ruego silencio en los pasillos. El que tenga que hablar que se vaya al bar».

Posada no otorgó importancia a ningún incidente durante las sesiones de ayer y hoy y se mostró «satisfecho» porque el Debate transcurrió «con respeto hacia los oradores». Explicó además que ha escrito a los portavoces de los grupos para decirles que está a su disposición para volver a «intentar la reforma del Reglamento de la Cámara». No obstante, cree que sería «muy importante un trabajo previo entre los portavoces con los servicios de la Cámara a partir de los intentos que ya se han hecho de modificar el Reglamento».

Entre las anécdotas, no nos podemos olvidar de la intervención de ayer de Mariano Rajoy, en la que este insistía en llamar Rosa «Díaz» a la portavoz de UPyD. Ya en su réplica, la diputada instó a Mariano Rajoy a llamar a las «cosas por su nombre», empezando por su propio apellido: Díez y no Díaz

Aunque en general podemos pensar que el Debate sobre el estado de la Nación finaliza este jueves, en realidad lo hará en una tercera jornada de esta vigésimo tercera edición del Debate. Será el próximo martes cuando el Pleno del Congreso debata y vote las más de cien resoluciones que presenten este viernes los grupos parlamentarios sobre los distintos asuntos tratados.